Everton no hará efectiva la opción de compra de Alex Ibacache, quien se encuentra a préstamo en los Ruleteros desde mediados del año pasado. Así, el lateral debe volver a Belgrano de cara al segundo semestre, aunque se espera que abandone Viña del Mar en las próximas semanas.
A ello se suma que el técnico Mauricio Larriera lo mantiene cortado del plantel por una presunta indisciplina, según indica El Mercurio de Valparaíso. Así, su último partido con los Oro y Cielo fue el pasado 13 de abril en la derrota por 2-1 frente a Deportes La Serena, siendo borrado contra Unión La Calera y Universidad Católica en el Campeonato Nacional.
Alejado del plantel y con su salida sellada a meses de terminar la primera rueda, Alex Ibacache cierra su tercer ciclo en Everton de la peor forma posible. Con un panorama de por sí malo, además debe regresar a los Piratas argentinos, club que tampoco quiere contar con sus servicios, por lo que su futuro queda totalmente incierto.
Pero, ¿Cómo una de las mayores promesas del fútbol chileno, que incluso jugó por La Roja terminó cortado en el club que lo vio nacer?
Alex Ibacache, de promesa del fútbol chileno a desechado en Everton
Ibacache quedó en el ojo de todo Chile tras sus excelentes campañas con Everton entre el 2021 y 2022, lo cual lo llevó a jugar dos partidos amistosos con la selección en 2022 contra Corea del Sur y Ghana, cuando el técnico era Eduardo Berizzo. Sus buenas actuaciones incluso llevaron a Universidad de Chile a poner los ojos sobre él.
Pero fue San Lorenzo de Almagro el equipo que se lo llevó en enero del 2023, elenco en donde solo alcanzaría a estar hasta marzo, ya que regresó a Chile -sin autorización del club- y rescindió su contrato unilateralmente, mientras se desenvolvía en una polémica por supuesto abandono de la institución.
En aquella oportunidad, señaló a En Cancha que “me sentí menospreciado”, explicando que “cuando decidí irme de San Lorenzo, hablé con Matías Caruzzo (director deportivo) y le dije que iba a rescindir. Lo mismo le comenté a mi representante. Entiendo que el club haya querido resguardarse, pero yo les dije que nunca me esperaran porque no iba a volver”.
Solo días después volvió para firmar por un club trasandino, esta vez, por Belgrano de Córdoba, con un contrato que se extiende hasta fines del 2025. Pese a un buen inicio, el lateral comenzó a quedar rezagado y no convenció a los Piratas, quienes lo mandaron de vuelta a Everton por un préstamo de un año con opción de compra.
Dicha alternativa se debía hacer efectiva a mediados de este 2025, pero lejos de eso, el quillotano terminó su tercer ciclo de la peor forma posible, siendo cortado del plantel. En su tercera estadía con los Ruleteros, el lateral izquierdo disputó 17 partidos y anotó un gol entre agosto del 2024 y abril del 2025.
