Julián Alfaro vive un segundo aire en Viña del Mar. Tras dejar Universidad de Chile en busca de continuidad, el delantero formado en la U se ha ido consolidando poco a poco en Everton, donde reconoce sentirse plenamente adaptado y con confianza para afrontar la recta final del Campeonato Nacional.
En diálogo con En Cancha, Alfaro analizó su proceso de adaptación al cuadro ruletero, el trabajo mental que ha incorporado a su rutina y la importancia del duelo que se avecina ante Universidad Católica.
“El equipo ha ido de menos a más y estamos preparados para este último tramo”, comienza diciendo el atacante chileno de 24 años.
Adaptación y crecimiento en Everton
–Cuéntame cómo han sido estos meses en Everton, en Viña. ¿Cómo te has sentido en el club?
-Me he sentido muy bien. Creo que hemos ido como grupo de menos a más, y de a poco me he incorporado mejor al equipo, con mis compañeros. Ahora siento que estoy en una etapa en la que ya me incluí bien dentro del plantel y estamos preparados para el desafío que se viene en el último cuarto del año.
–¿Te costó la adaptación al club, a Everton, a Viña?
-Sí, la verdad creo que todo proceso lleva un tiempo de adaptación. Fue todo muy rápido, cambiarme de ciudad de un día para otro, pero me he sentido muy bien.
–En cuanto a tu rendimiento, ¿cómo lo analizas? ¿Sientes que podrías haber jugado más partidos?
-Venía de un semestre en que no había jugado prácticamente nada. Llegué acá y empecé a sumar minutos enseguida. Dentro del plantel conlleva una adaptación, y en lo grupal también he ido mejorando. En lo futbolístico he venido de menos a más y me voy sintiendo mejor. Ahora, con esta parada, creo que físicamente estoy mucho mejor, el equipo también lleva un mejor juego, y eso es importante.
-¿Con qué expectativas llegaste a Everton?
-Estaba buscando sumar minutos, participar un poco más, tener roce de partidos jugados, agarrar rodaje. Antes de irme de la U decía que quería consolidarme en un equipo acá en el fútbol chileno, y la idea es jugar la mayor cantidad de minutos, ser importante y aportar al equipo.
–¿Es difícil dejar un equipo como la U, donde tienes todas las comodidades que quizás no hay en otros clubes?
-Sí, obviamente. Es difícil tomar la decisión, ya que la U te entrega todas las comodidades posibles y es un equipo que te hace sentir bien, te da todas las herramientas para competir de la mejor manera. Tomar ese paso cuesta, porque implica afrontar distintas realidades, y hay que estar preparado mentalmente para darle para adelante.
–Hablabas de estar bien mentalmente. ¿Trabajas con un psicólogo? ¿El club tiene uno?
-Sí, es muy importante el tema mental. Ahora, llegando a Viña, empecé a trabajar con un psicólogo más personal que deportivo, porque siento que también es importante el tema personal para rendir bien en lo deportivo. Es fundamental estar bien de la cabeza, con confianza y seguridad, para demostrar un buen rendimiento y dar el máximo en la cancha.
La lucha por el descenso y el desafío ante la UC
–Para volver al tema Everton, ¿sienten esa presión de estar peleando abajo en la tabla, mirando el descenso, o no es tema aún?
-Sí, obviamente estamos ahí. No es un tema que conversemos siempre, pero es importante para nosotros dar el paso y alejarnos de la zona baja. Creo que merecemos estar un poco más arriba, y como venimos trabajando estamos preparados para enfrentar la última etapa, escalar en la tabla y estar más tranquilos.
–Se viene Católica, un rival duro.
-Sí, todos los partidos que quedan son finales. Tenemos que ganar sí o sí. Todos saben cómo juega Católica, es un rival durísimo, pero tenemos que salir con el cuchillo entre los dientes y ganar. Además, estamos en casa.
–¿Cómo te fue en los clásicos contra la UC cuando jugabas en las divisiones inferiores de la U?
-(Ríe) No tengo un recuerdo exacto, pero sí les hice algunos goles en las menores. Tengo un buen historial contra ellos… ojalá se repita este domingo.
