
La violencia nuevamente se tomó las canchas en el fútbol chileno, esta vez en el duelo entre Everton y Universidad Católica por el Campeonato Nacional.
En los minutos finales del encuentro, la barra Ruletera rompió las rejas que separaban la tribuna de la cancha e ingresaron de forma violenta a encarar a sus jugadores por los malos resultados, además de agredir a los guardias de seguridad del recinto.
Hechos de violencia que empañan el torneo y complican a los Viñamarinos. Si estar a un punto del descenso ya es preocupante para el club, esos incidentes le traerán graves sanciones para su público.
El castigo que arriesga Everton y sus hinchas
El elenco Oro y Cielo ya puede ir preparándose para la sanción que le tocará enfrentar por los problemas en el Estadio Sausalito, esto porque ya hay dos hechos este año que actúan como claro precedente.

En el primer semestre, Deportes Iquique vivió un evento similar, con el ingreso de sus hinchas a la cancha en señal de protesta y con un marcador que iba 4-0 en contra ante Unión Española, lo que obligó a suspenderlo antes del final
Y ahí el castigo fue ejemplificador: tres partidos de local a puertas cerradas, a partir del próximo partido programado, una vez conocida la sentencia.
De ser este el escenario y de conocerse prontamente la sanción, Everton no podría jugar con público ante Unión Española (2/11) y Deportes Iquique (30/11), justo dos rivales en la lucha por no descender. Además, y de ser tres como mínimo, quedará otro encuentro pendiente sin hinchas para el próximo año.
En esa misma ocasión, el Tribunal de Disciplina de la ANFP le dio un castigo extra a Iquique: prohibir el ingreso a los próximos dos partidos de visita a todos quienes fueron controlados en el sector Galería. Algo que fácilmente se puede repetir para los Ruleteros.

Otro equipo que dejó un precedente en cuanto a sobrepasar la zona de seguridad y agredir a personal de la cancha, claro que en Primera B, fue Curicó Unido.
El pasado 16 de agosto, la barra curicana también se saltó las rejas, claro que aquí fueron a la zona de camarines, con agresiones que asemejan los hechos en el partido de este domingo en Viña del Mar.
En esa ocasión, el Tribunal de Disciplina optó por castigar a todo el público del sector galería con la prohibición de ingresar a los estadios por dos partidos. Esto además de la resolución de la Delegación Presidencial del Maule, que decretó que jugaran el próximo partido de local sin público.
Por las agresiones al personal de seguridad, la ANFP no tiene sanciones más ejemplificadoras que las mencionadas, además de atenerse en la Ley de Violencia en los Estadios.
Si se logra identificar a quienes causaron los hechos de violencia, la normativa indica que se puede “prohibir de asistir a cualquier espectáculo de fútbol profesional y a las inmediaciones en que este se realice, por un período de dos a cuatro años”.
Ya otro punto es la investigación que se realice y si se logra identificar responsabilidad del club organizador, puede llegarle una multa de hasta mil UTM.