La construcción de un buen barco requiere de tiempo y materiales; primero hay que tener el armazón, el que servirá como esqueleto para el navío, luego están las cuadernas, las que le dan forma y fuerza y, cuando se tiene esta base, se comienza con el forro de la nave. Para esto se requiere de tiempo, pues es un proceso complejo y lleno de adversidades, muy similar a lo que es el fútbol.
Coquimbo Unido es una de esas embarcaciones que lleva años en construcción, pero que acaba de lograr su cometido, ya que luego de varios intentos, logró su primer título del Campeonato Nacional. Si bien todo el mérito recae en el plantel y cuerpo técnico actual, sería injusto no reconocer a aquellos que pasaron por el club y ayudaron, a su manera, a darle forma a este proyecto.
Uno que merece estar presente en los pensamientos de los hinchas coquimbanos es Jorge Roberto Cerino, el Potro, quien defendió la camiseta del club casi 10 años en cuatro instancias. Un goleador de aquellos que marcó un antes y un después, siendo clave en varios pasajes de la historia de la institución, colocando tablones en esta embarcación pirata.
Jorge Cerino y la emoción de Coquimbo
Su amor por la Región de Coquimbo es tal que en estos momentos está radicado en Vicuña, pendiente de lo que hace el cuadro Pirata. El argentino atendió a En Cancha y habló, a corazón abierto, sobre la importancia del club en su carrera, pero también de lo que significa para él este título del elenco Filibustero.
“Este es un proceso que lleva varios años. Hace tres años que vengo siguiendo a Coquimbo Unido y ha renovado muy poco de lo que es la base de sus jugadores, solamente hubo un cambio de técnico, un cambio de mando. Esto es fruto de un trabajo serio, más allá de que el Chino (Esteban González) tiene un gran mérito, es el artífice de todo esto, pero yo creo que mantener una línea de trabajo, una línea de actividad, de mantener un avance, es la clave para esta primera estrella”.
- Una alegría que por fin llegó...
Es una alegría muy grande porque empieza un nuevo momento en Coquimbo Unido, un momento que mucha gente no parece conocer. No hay nada más gratificante que conseguir un título de Primera División, más aún para Coquimbo, que no posee ninguno.
- ¿Soñó con esto cuando jugaba para Coquimbo Unido?
Cuando uno llega a un club siempre espera salir campeón, pero luego te encuentras con otra realidad, que muchas veces no es la que uno espera. A mí me tocó pelear la Liguilla de descenso en 1993 y 1994, pero también pude gritar campeón con el equipo en el título de la Primera B.
Al principio siempre uno piensa que el equipo puede pelear en la parte alta, pero a medida que se van dando los resultados y las fechas van pasando, te das cuenta de que el panorama es otro, obligando a cambiar tu forma de pensar para afrontar los desafíos del momento.
- ¿Cómo es su relación con Coquimbo Unido?
En Coquimbo Unido he gozado, he disfrutado, he llorado y he celebrado. Es un aprecio muy grande que le tengo al club, ya sea compartiendo dentro de la institución, como fuera de esta. Emociona ver cómo va creciendo el club con el paso de los años y cómo se van logrando cosas importantes.
- ¿Qué significa para usted este título? ¿Qué sentimientos le genera?
De todo un poco, de melancolía, de alegría, de tristeza. Un montón de emociones porque, te vuelvo a repetir, después de 30 años que llegué a la zona, aquí en Vicuña, trabajando en el fútbol femenino, colaborando y participando con escuelas de fútbol, uno genera un lazo enorme. Uno se empapa de lo que es la historia de Coquimbo y se da cuenta de que mucha gente lo dejó todo para que creciera el club. Muchas personas, que ya no están con nosotros, que tuvieron un sueño y trabajaron y dieron su vida para poder tener y lograr un título.
- Este título va más allá del plantel actual, ¿no?
Completamente, esto es fruto de todas esas personas, de todas las personas que crearon este club el año 1958. Hoy estos muchachos, este cuerpo técnico y estos dirigentes, han consumado el esfuerzo y el sacrificio de 77 años. La inmensidad y la importancia que tendrán ellos en el club, creo que todavía no la asimilan, ya que van a quedar para siempre en la historia.
A mí me tocó ver campeón al club de mis amores en Argentina, en mi ciudad, que es Belgrano de San Nicolás, 100 años de historia, prácticamente no habíamos podido salir nunca campeones. Lo que estos chicos lograron, la alegría que le dieron a 7000 personas, que somos los socios, no se nos olvida, Porque el fútbol te da eso, te da amor y pasión.
- Esteban González tiene mucho que ver en este éxito...
Yo conozco al Chino, conozco a la gente que está ahí adentro hace muchos años. Hace 3 semanas, fui a conversar con el Chino, y yo estaba seguro de su éxito, porque fuimos compañeros en Deportes Concepción y compartí con él un mes. Yo le decía que me alegraba por él y el cuerpo técnico, porque son buenas personas, más allá de un montón de cosas que se dijeron.
- Hay quienes apuntaron contra él...
El que no sabe opina, el que no sabe juzga, el que no sabe hace daño. Leí algunos extécnicos, que no ganaron nunca nada y que opinaron en contra de que el Chino se quedara. Bueno, yo soy un defensor del Chino y hay a quienes les gusta y a otros que no, pero eso no me importa.
Entonces, yo conozco muy bien a todos los que integran el cuerpo técnico y lo que opinaron está alejado de la realidad. Ellos se merecen esta alegría. Muchos jugadores se lo merecen por lo que han hecho en sus carreras, sobre todo aquí en Coquimbo Unido.