La carrera de Enzo Riquelme dio un vuelco total durante esta temporada. Y cómo no, si el volante de 21 años pasó de rescindir contrato en Colo Colo por falta de oportunidades a levantar el título de Primera División con Coquimbo Unido.

Luego de tres días de aquel histórico logro del cuadro pirata, el oriundo de San Vicente conversó con En Cancha y, algo afónico por los interminables festejos, se refirió a toda la locura que se vivió en la ciudad durante esta semana.

En esa misma línea, Enzo Riquelme reveló la emoción que sintió al recorrer las calles de Coquimbo con la copa y los deseos de seguir vistiendo por muchos años más la camiseta aurinegra, donde logró jugar sus primeros cinco partidos en el Campeonato Nacional.

El volante llegó al cuadro aurinegro a principio de año proveniente de Colo Colo. Foto: @enzorome10
Enzo RiquelmeEl volante llegó al cuadro aurinegro a principio de año proveniente de Colo Colo. Foto: @enzorome10

-¿Cómo se está viviendo este primer título de Coquimbo Unido?

La verdad es que es un sueño. Un sueño para mí, para mis compañeros, para la ciudad entera. Es algo histórico que hicimos. No me tocó jugar tanto, pero siempre me tocó apoyar desde afuera a mis compañeros. Si no estaba uno, estaba el otro. Lo que tenía este equipo es que todos remábamos para el mismo lado. Así que, bueno, hoy día empezamos a entrenar (ayer), ya pensando en el partido contra el Palestino.

-¿Tuvieron libre lunes y martes?

No, no, solo el lunes. El martes llegamos a entrenar, pero la verdad es que no pudimos entrenar (risas). Estábamos con la celebración todavía, contentos, felices. Cumplimos un sueño. Yo, mis compañeros y, como te dije, la ciudad entera.

-La ciudad estaba revolucionada...

El apoyo de los hinchas estuvo desde el minuto cero. En cada partido, de visitante, de local. Me sorprendió cuando fuimos a jugar a El Salvador por el campeonato este segundo semestre. Había mucha gente. Ahí fue cuando ganamos 2-1. En Rancagua también estaba lleno. Se agotaron rápido las entradas. Acá cuando salieron las entradas de local también. En 17 minutos creo que se agotaron todas las entradas. Así que el apoyo del hincha siempre está. Siempre estamos agradecidos del apoyo de todos los hinchas. Fue fundamental esta temporada.

-El lema era ir partido a partido, pero ¿cuándo sintieron que de verdad podían conseguir el título?

Mira, la verdad es que cuando estábamos ganando y ganando. Uno siempre tiene la ilusión cuando va primero, cuando ya se escapa unos puntitos. Pero nunca nos adelantamos a pensar en ser campeones. No sé, siempre íbamos pasito a pasito, partido a partido. Nunca nos adelantamos.

-¿Qué tan importante fue el cuerpo técnico?

Volviendo al mismo tema, cuando se nos pasaban un poco las revoluciones, el profe era el que nos calmaba. Nos relajaba, nos bajaba de la nube. Pero genial el trabajo del profe y de todo el cuerpo técnico.

-¿Y el apoyo de los referentes?

No, extraordinario. Con el Monito (Diego Sánchez), el Ale (Camargo). Nos tratan a los más jóvenes como uno más siempre. Nos exigen en cada entrenamiento como debe ser. Y eso también se valora. Del más grande al más chico tienen que entregarse al 100% en cada entrenamiento. A veces cuando yo andaba un poquito bajo en un entrenamiento, el Ale me decía, ‘dale, dale’, el Toto lo mismo, el Monito lo mismo. Así que eso siempre se agradece.

-Se le nota un poco afónico, ¿es por la celebración todavía?

Sí (risas). De hecho, el lunes no me salía la voz y ayer me pude recuperar un poco.

-¿Cómo fueron las celebraciones estos días?

El domingo después del partido celebramos obviamente en equipo, en el bus, con los hinchas. Dimos vueltas por la ciudad también. Y en cada momento estaban los hinchas cantando, gritando y se nos fue un poquito la voz. Pero ya después tocó con la familia. La verdad que mi familia no pudo estar porque, como algunos saben, yo soy de San Vicente, así que al otro día seguí celebrando con un amigo.

El volante de 21 años jugó nueve partidos esta temporada: cinco por la Liga de Primera y los otros cuatro por Copa Chile
Enzo RiquelmeEl volante de 21 años jugó nueve partidos esta temporada: cinco por la Liga de Primera y los otros cuatro por Copa Chile

-¿Qué fue lo que más le llamó la atención de la celebración?

Los hinchas, la gente, siguiendo el bus. Eso fue como lo que más me impresionó, me emocionó. La verdad que yo iba ahí en el bus y se me caían las lágrimas solo.

-¿Se le pasaron muchas cosas por la mente?

Sí, todo lo que he vivido, el esfuerzo. Años de estar lejos de mi familia. Desde los 12 años que llego a Casa Alba (donde habitan los juveniles de Colo Colo) y desde ahí que he vivido solo. Recordé a mi abuela también, que partió hace unos añitos. Se me pasaron muchas cosas por la cabeza. Y como te dije, se me caían las lágrimas solo. Era mucha, mucha emoción, mucha felicidad.

-Igual que los hinchas, que se metieron a la cancha cuando daban la vuelta olímpica. ¿Qué recuerdas de eso?

Estábamos dando la vuelta olímpica y entraron los hinchas. Obviamente, nunca va a haber un susto contra los hinchas, pero yo vi hacia mi derecha y mi izquierda y la cancha estaba repleta.

-Estaba el rumor que en su momento se le había perdido la copa...

Nosotros teníamos la copa y los hinchas la tuvieron un rato. Pero después la teníamos nosotros. En ningún momento se perdió.

-Se cortó la transmisión y nadie sabía qué había pasado.

(Risas) No, no, pero fue por el tumulto de los hinchas. Yo miraba hacia mi izquierda y la cancha repleta.

“Hay que ponernos de acuerdo para ver qué va a pasar el próximo año”

-Y a nivel personal, ¿cómo evalúas esta temporada en Coquimbo?

La verdad, no he tenido tantos minutos, he jugado algunos partidos, pero como te dije al principio, siempre apoyando a mis compañeros, apoyando desde donde me toca estar. Si me toca estar de titular, lo voy a hacer bien. Si me toca estar en la banca voy a apoyar a los compañeros que están jugando. Y como últimamente no me ha tocado ser citado, siempre va a estar el apoyo hacia el equipo, hacia mis compañeros. Todos remamos para el mismo lado. Así que eso creo que fue algo que nos ayudó mucho.

-De todas formas, pudo sumar algunos minutos, ¿cómo se sintió físicamente?

Bien, bien. La verdad que los minutos que jugué creo que lo hice bien. Físicamente me sentía bien. Así que después ya pasa por algo externo el tema de la citación y todo eso. El equipo es competitivo, cualquiera puede entrar, cualquiera puede salir. Así que contento desde donde me toque estar.

-En Coquimbo tiene contrato hasta fin de año con opción de extenderlo por dos años más, ¿se ha hablado algo con la dirigencia?

No, todavía no. Tengo que hablarlo con mi representante, hay que ponernos de acuerdo qué va a pasar el próximo año. Si fuera por mí, me quedaría 10 años más acá en Coquimbo.

-Encontró su lugar allá en Coquimbo...

Sí, la verdad que me gustó mucho. La ciudad, mis compañeros, el camarín, el complejo, el estadio, el cariño cuando estaba en el estadio jugando, el cariño de la gente... La verdad que encontré mi lugar en el mundo.

-¿Cuáles son sus objetivos de aquí en adelante?

Para el otro año obviamente me gustaría seguir acá. Sumar muchos más minutos, más partidos, más situaciones. Así que eso, yo quiero jugar, siempre quiero jugar, a ningún jugador le gusta no ser citado o estar en la banca. Uno siempre quiere jugar. Así que ojalá, si se da, seguir acá.

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