Una verdadera pesadilla viven hoy los hinchas de Unión Española después de la dura caída por 1-0 ante Deportes Limache, resultado que dejó a los Hispanos prácticamente sentenciados al descenso a Primera B. Un escenario impensado a comienzos de año y que hoy tiene al club sumido en una crisis total.
Pero los fanáticos no son los únicos afectados. Hay un jugador en particular que atraviesa uno de los momentos más dolorosos de su carrera: Pablo Aránguiz, volante, capitán y referente del actual plantel.
El diestro terminó el partido visiblemente afectado, cabizbajo y al borde de las lágrimas. Y cómo no, si ha sido uno de los futbolistas que más compromiso y entrega ha mostrado en medio del colapso del equipo.
Lo vivido por Aránguiz tampoco es algo nuevo. En 2021 ya enfrentó una situación similar con Universidad de Chile, cuando el equipo azul estuvo a minutos de consumar el segundo descenso de su historia.
Tras caer ante Curicó Unido en Rancagua, la U quedó contra las cuerdas y obligada a ganar en la última fecha del Campeonato Nacional.
Aquel dramático duelo ante Unión La Calera es recordado por todos: la U perdía 2-0 y estuvo varios minutos en zona de descenso directo. Sin embargo, un milagroso final cambió todo.
Tres goles en poco más de 15 minutos salvaron al Romántico Viajero, y uno de los más emocionados en el festejo fue Aránguiz, quien venía de días difíciles tras ser uno de los jugadores agredidos por hinchas en el duelo previo con Curicó.
Hoy su rol es completamente distinto. Ya no es un joven más del plantel, sino que a los 28 años el líder y capitán de Unión Española, un equipo que por historia sería un verdadero terremoto que terminara cayendo a la B.
Por eso, Aránguiz busca su segundo milagro deportivo: evitar un descenso que hoy parece cuestión de tiempo y así repetir una gesta tan improbable como la de aquel 5 de diciembre de 2021.