Un partidazo vivirá Deportes Iquique este sábado cuando reciba a Universidad de Chile en el Tierra de Campeones. Y es que mientras los azules necesitan ganar para ir a Copa Libertadores, los nortinos tienen su propia final para salvarse del descenso.
Los Dragones Celestes deben ir por la victoria y esperar, además, que Everton pierda con O’Higgins. Una definición de infarto que tendrá a un hincha atentísimo desde el otro lado de la cordillera.
Se trata de Rodrigo “Rengo” Díaz, quien fue campeón de Copa Chile con Iquique en 2013, en un periodo en que el argentino estuvo por más de tres años en el norte (2011-2014) y quedó en la memoria del hincha por su talento.
Lee también“Última batalla”: Deportes Iquique quiere una caldera celeste y toma drástica medida para el duelo con la UEl Rengo, que se retiró del fútbol en 2020 tras quedar sin equipo por la pandemia, estará hinchando desde Argentina por el elenco en el que jugó 94 partidos, con 23 goles y 13 asistencias.
“Si hablabas un par de fechas atrás sobre llegar con esta posibilidad, al último partido, uno lo firmaba”
En entrevista con En Cancha, el exvolante le tiene fe al club, del cual se declara hincha en Chile. Y pese a la distancia, estará atento a lo que ocurra en el Estadio Tierra de Campeones este sábado desde las 18:00 horas.
- ¿Has seguido la campaña de Deportes Iquique esta temporada, y los últimos años? El hincha del club y del fútbol en general te recuerda bastante por tus años en Chile.
Sí, siempre he seguido los partidos, los que podía ver los veía, y si no, miraba los resultados por internet. Pero siempre he estado al tanto. He viajado también bastante a Iquique las veces que pude. Ahora estoy esperando el último partido y rezando para que salga todo bien, y que se pueda quedar en Primera.
- ¿Cómo has vivido el presente del equipo? Pensando que cuando tú estabas, te tocaron buenas campañas, incluso jugando a nivel internacional, en Copa Libertadores y Sudamericana.
Obviamente que a un equipo como Iquique, o los equipos del norte, le cuesta mucho más competir en tres torneos. Con el campeonato local, Copa Chile o copa internacional, creo que el plantel es muy reducido y eso pasa factura en el torneo local, uno se descuida un poco y eso le ha pasado este año.
Iquique ha armado buenos equipos estos últimos años, pero también entiendo que son momentos que pasan los jugadores, la institución y bueno, un poco de todo.
- Iquique hoy ha sido de los afectados por jugar triple competencia. Está peleando a fin de año el descenso, algo que no pasaba cuando tú estabas, ¿qué explicación te da que en Chile esté pasando eso en particular?
Porque para jugar ese tipo de torneo uno tendría que tener como dos planteles y poder enfrentar ese tipo de torneo con más jugadores. Viendo el caso de Iquique, a mi juicio, no tenía ese equipo numeroso y así se complica, vas descuidando o una cosa o la otra.
Después también, las lesiones juegan en contra, o los viajes, porque son muchos, muchos partidos. Y eso se siente.
- ¿Va a estar viendo ese partido del fin de semana?, ¿cómo te preparas para eso?
La verdad es que tenía muchas ganas de ir, pero como no fui a verlos este campeonato, no quiero mufar (ríe). Lo voy a ver desde Argentina, deseando lo mejor para que se puedan quedar.
Iquique tiene que estar en Primera, por lo que es la institución, por su gente, por cómo han acompañado al equipo en los últimos años. Considerando todo eso, no merecen estar en otra categoría.
- Y hoy tienen algo distinto del tiempo en el que jugaste ahí, que es el Estadio Tierra de Campeones totalmente renovado.
El club ha crecido muchísimo, también con lo del lugar de entrenamiento hecho en la administración de Cesare Rossi, que lo he ido a visitar. Está hermoso el complejo, tiene el espacio para el plantel adulto, para las inferiores y eso potencia un montón al club, lo mismo lo del estadio, que está hermoso.
La institución está para sacar el sombrero, la gente no se merece estar en otra categoría; al contrario, ha acompañado al equipo incluso en los malos momentos.
- Iquique llega con opciones a la última fecha, algo que se veía difícil por el mal año. Hace unas semanas incluso estaban por detrás de Unión Española, ¿qué te pareció esa remontada que han tenido?
Si hablabas hace un par de fechas atrás sobre llegar con esta posibilidad al último partido, uno realmente lo firmaba. Había duelos que no se podían sacar adelante, donde no se podía ni empatar. Entonces sumar ya era bueno y ahora tienen una posibilidad real de poder salvarse, por todo lo hecho estos últimos encuentros.
- ¿Crees que tienen opciones en cuanto a que enfrente un grande como Universidad de Chile, que también necesita ganar?
Obviamente, más con la localía, con la gente y todo que siempre es un apoyo, un plus más. También lo es enfrentar a un equipo grande, creo que la motivación es mucho mayor.
Pero sí, los últimos partidos han hecho muy bien las cosas y el equipo llega con mucha confianza, sabiendo que no queda otra que ganar. No tengo dudas de que los jugadores van a dejar la vida este partido, espero que se prenda una luz para que Everton no gane.
- Hablábamos de tus excompañeros y uno que está liderando el equipo es Álvaro Ramos. ¿Te sorprende la carrera que ha hecho, sobre todo ahora que ha sido factor en las últimas victorias?
Me acuerdo mucho de Chanchito, primero porque teníamos muy buena relación, y segundo porque él siempre me decía que yo había sido su mejor asistidor. Eso siempre me quedó grabado.
Él tiene acumulada muchísima experiencia, se está poniendo el equipo al hombro y cuando él está bien, el equipo lo siente. Me pone muy contento por el momento personal que está pasando, por los goles, por lo histórico que se está haciendo, que se hizo en el club. Y él también se merece todo lo bueno que le está pasando, ojalá que siga así y con ese rendimiento conservar la categoría.
¿Te tocó alguna instancia así, en que se juega en simultáneo y debes tener un ojo puesto en el otro partido?, ¿cómo lo vive el jugador y cómo se trabaja esa ansiedad?
Me tocó muy joven y también de grande, en Colón, que me tocó zafar una fecha antes. Pero, por suerte, nunca me tocó descender.
Lo que se vive previo a cada partido es un estrés muy grande, porque cuando estás en la zona de peligro, todos los duelos son finales y cuando no se dan los resultados, se hace difícil afrontar la semana, llegar al partido y no poder ganar.
Se hace muy estresante. Cuando chiquito no te lo tomas como cuando ya tienes más experiencia, se sufre mucho. Se hace duro estar en la zona de abajo, porque cuando caes ahí se hace difícil. Pero hoy tienen la oportunidad de salvarse, y si es así, es porque ha habido méritos, así que está la ilusión y fe de que se pueden salvar.
- Considerando tu experiencia, ¿qué mensaje le dejarías a los jugadores y los hinchas de cara a esta final con la U?
Les diría que, primero, tengan fe, porque por algo se dio tener chances de salvarse en este último partido. Y segundo, como digo siempre, si dejan todo en la cancha, más allá del resultado, el hincha va a valorar y rescatar eso.
Decirles que dejen la vida, porque más allá del resultado, uno se tiene que ir con la frente en alto, que dejó todo, que entregó todo y que estos partidos se juegan con el corazón.
