
Cada día es más normal que un jugador desde Argentina se termine identificando con un club en Chile, pero pocos lo han hecho con Deportes Iquique como Rodrigo “Rengo” Díaz.
El exfutbolista tuvo un importante paso por los Dragones Celestes entre 2011 y 2014, participando en Copa Libertadores y Sudamericana, además de ganar con el plantel la Copa Chile en 2013-14.
Hoy, a sus 44 años, sigue pendiente de las campañas del equipo, el único en el que jugó en Chile pese al interés de clubes como Universidad Católica y Colo Colo.
El retiro le ha sentado bien al Rengo, pasando tiempo con su familia, casándose a inicios de año y dedicándose a sus negocios, como un centro deportivo y canchas de pádel en su natal Moreno.
Pero la distancia no le quita el cariño por Iquique, donde incluso quiso viajar al partido con Universidad de Chile, pero prefirió no hacerlo para “no mufar”.
Lee también“La UC fue la que más se interesó en mí. Colo Colo también, pero me incomodaba, yo no quería nada”En entrevista exclusiva con En Cancha, el exvolante hizo un repaso por su paso por Chile, además de confesar una deuda que dejó en el norte del país: jugar su último partido en el Tierra de Campeones.
“Iquique es parte de mi corazón, está ahí y siempre va a estar”
- Han pasado más de 10 años desde que saliste de Deportes Iquique, ¿qué recuerdas de la ciudad en tu etapa como futbolista?
Me adapté muy rápido a la ciudad, me trataron de maravilla tanto a mí como a mi familia, a mis hijos, a mis amigos. Es de los mejores recuerdos que tengo, amo la ciudad, al club.
También a la gente de Santiago, donde fui en Chile me trataron de maravilla. Fueron muchísimos años en el país y lo pasé increíble. Cuando puedo voy a Santiago o Iquique, me siguen tratando con respeto y de la mejor manera.
- ¿Y qué significó para ti un club como Deportes Iquique? Tan desconocido para algunos en Argentina, pero que se volvió tu casa por casi cuatro años.
Iquique es parte de mi corazón, está ahí y siempre va a estar. Me quedé siempre en el mismo club en Chile, tuve la posibilidad de irme, pero no me fui porque estaba a gusto, mi familia y mis amigos también. Amo la ciudad y siempre tendré los mejores recuerdos.
- ¿Qué tiene Chile que le gusta tanto al futbolista argentino?, ¿hay algo que para ti que te maravilló o te enamoró del país?
Cuando uno sale de Argentina, uno busca tranquilidad para la familia y se hace mucho hincapié en eso, en encontrar paz. Me tocó estar en otros países (jugó en Toluca de México y Athletico Paranaense de Brasil), pero cuando llegué a Iquique me sentí muy cómodo con todo.
Disfrutaba de todo, de ir a entrenar, de los momentos con el plantel, salir por la península a caminar o esa tranquilidad que había en el lugar, por eso tomé la decisión de quedarme varios años y lo disfruté mucho.

- Y en lo futbolístico, ¿cómo fue esa experiencia del fútbol chileno y con Iquique? Te caracterizaste mucho por marcar goles fuera del área, con harta calidad también en el último pase.
Siempre que me tocó jugar tuve la suerte de hacer varios goles importantes, o derechamente golazos. Y en Iquique también fue así, tantos decisivos o contra equipos importantes.
Lo que me gustó del fútbol chileno es que, en el tiempo que estuve, la gran mayoría proponía ir a buscar a los partidos, era muy parecido al fútbol mexicano. Me sentía cómodo por la posición en la que jugaba.
- Se habla de que en el fútbol chileno hay unos segundos más para pensar en una jugada, comparado con Argentina, ¿es tan así?
No, por ahí me pasaba un poco como en México, donde se corría bastante o eran intensos los partidos, pero no había tanto roce como en el fútbol argentino.
Ahora con el tema del VAR se complica más ese tema de las faltas, las mañas, todo eso. Por eso me gustaba muchísimo el fútbol chileno, porque la idea de los técnicos y clubes era proponer, jugar, y eso hace realmente lindo el fútbol.
- ¿Por qué se dio tu salida de Iquique? Eras figura, el club quería que te quedaras y anteriormente habías rechazado otras ofertas por quedarte.
Por problemas personales, en ese tiempo estaba separado, estaba un poco lejos de mis hijos, pero estuve muy agradecido del presidente del club y de los dirigentes, porque cuando jugábamos en Santiago me daban la posibilidad de retomar los entrenamientos un día después, para poder ir a Argentina y estar con mi familia.
Los últimos 6 meses en el equipo fueron un poco desgastantes, viajar cada 15 días, entonces ahí tomé la decisión de irme, para estar cerca de mis hijos. Si no, no me hubiese ido.
- ¿Alguna vez tuviste la opción de regresar? O acercarte para al menos tener un partido de despedida.
En su momento estuvo la posibilidad, pero no se dio. Ojalá que algún día se junten los históricos y pueda pisar de nuevo el Estadio Tierra de Campeones, poder hacer mi último partido. Eso no lo descarto, ojalá se pueda dar.
- ¿Era el camino retirarte en Iquique en vez de hacerlo en Argentina?
Sí, sin duda, me hubiera gustado. Aunque también me hubiese gustado en Deportivo Morón (su penúltimo equipo en Argentina antes de retirarse en All Boys). Tampoco se dio, pero por algo pasan las cosas. Y estoy convencido, o al menos no descarto la posibilidad, de algún día volver a pisar el estadio de Iquique y disfrutar un último partido con la gente.







