Muchas son las personas que lo han pasado mal económicamente en los últimos ocho meses. Primero el estallido social y ahora el coronavirus han golpeado duramente a los trabajadores, como, por ejemplo, a Cristián Flores.
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El popular "Pistola" tenía una escuela de fútbol, pero en el último tiempo se vio imposibilitado su funcionamiento por todo lo que ha pasado en el país y en el mundo. Sin embargo, su sufrimiento empezó antes, hace cerca de un año, cuando se le quemó la casa.
"Quedé con un puro dormitorio y durmiendo tres días en el suelo, sin ningún tipo de frazada", recordó el ex volante de Santiago Wanderers en entrevista con El Mercurio de Valparaíso. Pero no se victimiza.
Inicialmente se las rebuscó como repartidor de una panadería. No obstante, los trayectos por los cerros porteños terminaron fundiendo el motor de su auto y se quedó "a pata", y nuevamente sin trabajo.
Lejos de echarse a morir, compró varios kilos de palta, se mandó para el interior de la región y ahí recibió el apoyo de agricultores, quienes reconocieron al ex seleccionado nacional y lo empujaron en el inicio del emprendimiento. Éste le ha permitido mantenerse en pie en estos tiempos difíciles.
"Te puedo decir que me ha ido bien", contó en el diálogo con el mismo medio. "Con ello, en los últimos cinco o seis meses he logrado llevar dinero a la casa, tratar de arreglar poco a poco los daños producidos por el incendio en mi hogar e incluso comenzar a arreglar el auto", complementó.
Fiel a su estilo, terminó con una broma al repecto. "Capaz que ahora me conozca como el 'Palta' Flores", cerró.
