Santiago Wanderers cerró una temporada para el olvido. Lleno de problemas institucionales, además de los deportivos, en Valparaíso solo quieren enterrar este 2021 y recargar energías para el 2022, donde deberán luchar por un cupo de ascenso en la Primera B.
El empate sin goles de ayer ante Deportes La Serena puso fin a la tortura que vivieron los "Caturros", que sentenciaron su descenso hace ya varias semanas, pese a los cambios dirigenciales que intentaron enrielar el rumbo, sobre todo con la llegada de Reinaldo Sánchez, que más que traerle tranquilidad al plantel terminó generando una ruptura que, al final, no se pudo arreglar.
El expresidente de la ANFP protagonizó una verdadera guerra con los pesos pesados del club, algo que terminó por distanciar al plantel de la plana directiva. Los más jóvenes, obviamente, se alinearon con los "cortados" en Valparaíso.
"Le quiero agradecer a Mauricio Viana, Ronnie Fernández, Sebastián Ubilla, Francisco Alarcón y Marco Medel, porque fueron muy importantes para nosotros siempre como grupo. Los basurearon mucho, los pisotearon y eso no se hace. No es de gente decente, leal. Ellos nos enseñaron que siempre hay que morir de pie, con las botas puestas y dando la cara", dijo el portero Christian Fuentes al finalizar el encuentro ante los "Papayeros", tirándoles el último "palito" a la administración del "Decano".
Ahora los porteños deberán ver cómo se las arreglan en Primera B, donde la dirigencia ya avisó que se le dará prioridad a la gente joven del club, haciendo aún más oscuro el panorama para los referentes involucrados en la polémica.