"La UC
no es un equipo robot que le va a ganar a todos", advirtió anoche
Ariel Holan,
tras el triunfo de los cruzados ante
Cobresal.
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Pero en la práctica, sí parece serlo. De hecho, a estas alturas del año, en San Carlos de Apoquindo la lista de lesionados debiera ser larguísima,
teniendo en cuenta que Católica ha sido el club chileno que más encuentros ha disputado este 2020: 27 en total, sumando Copa Chile, Campeonato Nacional, Copa Libertadores y Sudamericana.
Lo que sorprende es que, con la vuelta de
Marcelino Núñez
a las canchas, en
solo figuran dos lesionados
: Francisco "Gato" Silva,
quien aún no supera su desgarro en el sóleo, y
Christopher Toselli,
en recuperación por su menisectomía en la rodilla. ¿Quién es el responsable de que, a estas alturas del año, la UC no sea un hospital?
El viejo conocido de Diego Buonanotte
Cuando Ariel Holan fue confirmado como nuevo entrenador de la Universidad Católica en diciembre del año pasado, aún se encontraba pensando en quién podría ser el preparador físico de su staff.
Facundo Peralta fue su elegido, ex miembro del cuerpo técnico encabezado por Leonardo Astrada en River Plate el 2009,
donde coincidió con un joven Diego
Buonanotte,
hoy figura de los cruzados. Es más, las referencias del "Enano" en San Carlos de Apoquindo convencieron a los directivos y así quedó conformado el staff de Holan en la precordillera.
Peralta fue uno de los principales impulsores de la idea de instalarles un verdadero gimnasio a cada jugador del plantel en sus casas durante la pandemia,
donde destacaba una banda para correr, que enviaba la información a la nube para monitorear cada entrenamiento de manera remota. “No sé si es ventaja o no, porque desconozco lo que están realizando los demás equipos y sus jugadores, pero
en nuestro caso particular, tener el trabajo y el control como lo estamos realizando nos deja la tranquilidad que todo está marchando bien
”, explicó Peralta a mediados de año. Las lesiones eran su principal preocupación, pensando sobre todo en los 6 partidos de Copa Libertadores que debía afrontar el club, y los que podía agregar una eventual clasificación a la Copa Sudamericana, que terminó concretándose. “Hemos estado analizando lo que ha sucedido en las ligas europeas con las lesiones,
hemos hablado con cuerpos técnicos de España e Italia.
De hecho, hablamos con el preparador físico de la Fiorentina para tener una visión más clara sobre el tema”, contó a
en plena pandemia. Lo cierto es que el método ha resultado. A sólo un par de semanas de entrar en el último mes del año, podría considerarse sólo al "Gato" Silva como baja, pues la intervención quirúrgica de Toselli hacía imposible contar con él este 2020.
