Hoy se cumplen 27 años de la única final de Copa Libertadores que ha disputado la Universidad Católica en su historia. Fue una victoria por 2-0 para los cruzados sobre el Sao Paulo en la vuelta en el Estadio Nacional. El resultado no alcanzó para dar vuelta el marcador global que terminó 5-2 en favor de los brasileños. El autor del 1-0 para la UC, Ricardo Lunari, recordó aquel histórico partido.
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"Un recuerdo hermoso. Parece que fue hace un día pero han pasado 23 años", dijo Lunari a Radio Agricultura. "Fue un gran primer tiempo -el partido con Sao Paulo-, con opciones claras y nos seguimos preguntando cómo la pelota de Lucho Pérez no entró".
"Me parece que en esa pelota de Lucho se nos fue la ilusión. Católica no se equivocó en su planteamiento, jugó de igual a igual y esos 30 minutos en donde nos desconcentramos, nos mataron", afirmó.
"La historia ya está escrita y nos queda disfrutar esa copa. No fue solo ganarle a San Pablo, fue un gran equipo y nos faltó poquito. Si hubiésemos estado en la final con un equipo de un poco menos jerarquía, quizás ganábamos la copa", cerró.
Sobre su estadía en la Universidad Católica, el también ex Newell's de Argentina, Lunari confesó que se "enamoró" de la institución y pese a que con el cuadro "Leproso" también estuvo a minutos de conseguir una Libertadores, su protagonismo no fue el mismo.
"Uno llega y se enamora por completo de la camiseta y el club. Si hubiésemos jugado en nuestra casa los partidos decisivos, podríamos haber ganado más títulos. Estuve a 15 minutos de ser campeón con Newell's, pero no tuve el mismo protagonismo que en la UC".
Consultado sobre el partido más importante en la historia del cuadro estudiantil, Lunari no tuvo empacho para reconocer que fue la semifinal ante América de Cali de esa Copa Libertadores 1993, por la emoción del mismo y por ser la única vez que la UC pudo acceder a la final del certamen continental.
"Para mí el 2-2 de América de Cali, en Colombia, tiene que haber sido el más emocionante y más importante, porque pasamos a la final de la Libertadores. Y no solo por eso, sino que hubo una definición infartante y con un penal atajado por (Óscar) Wirth. Seguramente muchos no estarán de acuerdo, pero para mí -más allá que la alegría más grande fue el apertura del 97'- ese partido el más importante", terminó.