Uno de los partidos más esperados del año se vivió ayer (domingo) en el Estadio Monumental, donde Colo Colo venció por 2-1 a Universidad Católica por la fecha 28 del Campeonato Nacional 2021, un duelo catalogado como la final anticipada del Campeonato Nacional, ya que el "Cacique" le sacó cinco puntos de ventaja a los "Cruzados" en el liderato de la tabla de posiciones, cuando restan seis fechas para el término del torneo.
Y en la UC uno de los principales responsables de la caída fue sin duda el entrenador Cristian Paulucci, quien apostó por una discreta estrategia en Macul, e incluso cuando "La Franja" se puso ventaja no fueron en busca de un resultado más cómodo.
El tricampeón del fútbol chileno abrió el marcador a los 37 minutos del primer tiempo con anotación de Diego Valencia, pero de ahí en adelante en vez de tomar las riendas del partido, solo se vio una crecida del cuadro popular en el terreno de juego.
Pero los instantes claves que definieron el Clásico fueron en el último tramo del enfrentamiento, a la hora de los cambios, ya que de ahí en adelante cambió notablemente el ritmo y aquello se vio reflejado en la cuenta final.
Los cambios que condenaron a la UC
A los 62' Luciano Aued (34 años) reemplazó a Felipe Gutiérrez en el mediocampo, a quien no le quedaban energías, pero el experimentado volante argentino se vio superado por la contraparte alba. De hecho, el empate de Colo Colo cayó a los 74'.
Y en los 84' Paulucci realizó tres cambios, donde Juan Leiva (27 años), Diego Buonanotte (33 años) y Fabián Orellana (35 años) ingresaron por Marcelino Núñez, Valencia y Edson Puch respectivamente, en una búsqueda por darle un segundo aire al ataque de los precordilleranos en la parte final.
Pero aquellos movimientos fueron muy bien leídos por el DT colocolino, Gustavo Quinteros, quien apuntó a sus juveniles para ganar el mediocampo, y desde ahí, remontar el resultado, llegando al 2-1 en los descuentos, con Vicente Pizarro (18 años) y Joan Cruz (18 años) como figuras.
Las críticas contra el estratega trasandino, que comenzó como interino en Católica, apuntaron a aquello, lo tardío de las modificaciones, la mala lectura del partido y el pobre planteamiento, lo que se tradujo en tan solo cinco disparos contra 17 de los albos y un 39% de posesión de balón.
