A la siga de Urretaviscaya: el trauma histórico de la UC con los futbolistas uruguayos

La Universidad Católica se ha movido algo lento en el mercado de fichajes, pero está ahí, atenta a cualquier transacción que pueda realizar de manera silenciosa, como ha sido la tónica en los últimos años.

Pese a ello, hace unos días trascendió el nombre del uruguayo Jonathan Urretaviscaya, atacante uruguayo de Rentistas, que bien podría recalar en San Carlos de Apoquindo la próxima temporada.

"Sabemos del interés de Católica, al parecer hay un seguimiento a 'Jona' en estos últimos períodos. Sería importante porque Católica es de los grandes del mundo, sobre todo de Sudamérica. Sería otro gran salto de calidad en la carrera de Urretaviscaya", confesó Gastón Fernández, su representante.

Llegue o no, lo cierto es que la Universidad Católica no tiene buen ojo con los uruguayos. De hecho, desde el año 2000 solo cosechó decepciones con los futbolistas orientales, y aquí en En Cancha te recordamos sus cuestionados pasos por Las Condes.

Sebastián Taborda

Tal vez los números de Taborda en la Universidad Católica no son tan malos, ya que metió seis goles en 15 partidos el 2004, pero quedó marcado por ser el "9" del equipo de Óscar Garré, una versión de los "Cruzados" que está enterrada en el olvido por sus magros resultados.

El atacante uruguayo llegó proveniente de Pumas de México, pero la mala campaña del equipo hizo que no pudiera lucirse, y hoy su nombre no debe ni siquiera estar en la memoria de los fanáticos.

Matías Mier

Entre el 2011 y el 2013 Matías Mier intentó destacar en la UC, pero sin tanto éxito. El volante charrúa, que venía del Peñarol finalista de la Copa Libertadores, fue un verdadero fracaso en los "Cruzados".

Jugó 75 partidos, marcó 17 goles, pero nunca pudo marcar diferencias en una Católica que venía a los tumbos. Y aunque ganó la Copa Chile con los precordilleranos, es más recordado por sus combos en un caliente partido contra la Unión Española que por sus buenas actuaciones.

Carlos Bueno

Carlos Bueno tuvo la mala suerte de jugar en la Católica el 2013, un año oscuro para los "Cruzados", donde hilaron tres segundos lugares (dos en Campeonato Nacional y uno en Copa Chile).

De todas maneras, el delantero que antes había estado en la Universidad de Chile, marcó cinco goles en 12 partidos por el torneo nacional, aunque el karma de los subcampeonatos que vivía el equipo por ese entonces hizo que sus actuaciones pasaran al olvido.

Matías Pérez

El uruguayo Matías Pérez, que había llegado a Santiago Wanderers proveniente de Danubio el 2011, tuvo su momento de fama el 2012, cuando llegó como flamante incorporación de la Universidad Católica.

El lateral, eso sí, no convenció a nadie en San Carlos de Apoquindo. No tuvo nunca una actuación aceptable y solía ser uno de los más pifiados por los hinchas, tanto así que debió volver a Danubio al año siguiente, porque en la Católica de Mario Lepe y Andrés "Moto" Romero nunca pudo agarrar continuidad.

Pablo Álvarez

El 19 de enero del 2015, el charrúa Pablo Álvarez fue anunciado como refuerzo de la UC. Llegó al equipo que recién estaba armando Mario Salas, pero su paso por Las Condes fue malo.

El defensor jugó 16 partidos, no marcó nunca y, lo que es peor, fue intrascendente. Pese a que tenía un currículum interesante, con pasos por el Reggina de Italia y por el fútbol polaco y griego, debió regresar a Uruguay, al Boston River, porque nunca dio la talla en San Carlos.

Walter Ibáñez

El "Colorado" Walter Ibáñez pasó por la UC el 2015, año en el que jugó 15 partidos y marcó un gol, a Colo Colo en el Estadio Monumental.

No obstante, aquella Católica no logró nada esa temporada, y por lo mismo el hincha no perdonó a los refuerzos que llegaron, entre ellos al central uruguayo, que es recordado más por sus "hachazos" que por sus buenas salidas desde el fondo.

Santiago Silva

Santiago Silva es, tal vez, el uruguayo de más cartel que pasó por la UC, algo que terminó por levantar grandes expectativas en los "Cruzados", que vieron cómo el 2017 por fin llega un "9" de renombre a San Carlos de Apoquindo.

No obstante, la ilusión de los fanáticos poco a poco se fue apagando. El "Tanque" entregó más lucha que goles. De hecho, marcó apenas seis tantos en 32 partidos, cifras que si se comparan a las de Fernando Zampedri hoy en día serían simplemente escandalosas.