La UC decidió no vender abonos para el año 2022, tal y como pasó la pasada temporada. "Esta decisión se debe a que aún se mantienen los aforos restringidos, que en el mejor escenario han permitido utilizar un 70% de la capacidad del Estadio San Carlos de Apoquindo, lo cual significa disponer de un número menor de entradas que los abonados que Universidad Católica tuvo en 2020 y que tienen el derecho a renovar", indicó el club en un comunicado.
Sin embargo, dentro de la decisión que adoptó la directiva del tetracampeón del fútbol chileno está el tema de su estadio, ya que para el próximo año está previsto el cierre de la "Fortaleza Cruzada", para así iniciar las obras de modernización de cara a su entrega el 2023.
Por lo mismo, en caso de vender abonos quedarían "en el aire" si el plantel debe trasladarse a otro recinto para oficiarlas de local en el Campeonato Nacional y la Copa Libertadores.
"De este modo, durante 2022 se mantendrá el sistema de venta de entradas del año 2021, la cual considera tres etapas: Abonado 2020, Socio Cruzado vigente y público general", añadieron en el escrito.
La novedad para el año que viene estará asociada a la reasignación, pues los beneficiados podrán hacerlo por una única vez a comienzos de temporada.
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