Una profunda crisis deportiva vive la Universidad Católica, que decidió desprenderse de Cristián Paulucci para encontrar mejores resultados, quedándose con Rodrigo Valenzuela de forma interina -no le fue mejor- y ahora esperando por la oficialización de Ariel Holan para tratar de enderezar un barco que, de momento, se encuentra peleando en la parte baja de la Tabla de Posiciones.
Algo positivo para los "Cruzados" es que hoy asume el argentino que supo sacar tricampeón a los precordilleranos, y de inmediato se pondrá a meterle mano al equipo, con la ilusión de encontrar cuanto antes las victorias en San Carlos de Apoquindo.
Eso sí, su llegada es con varias exigencias. El DT comunicó que necesita refuerzos para el segundo semestre y en la dirigencia planean darle en el gusto para así no despedirse tempranamente de los puestos de avanzada en el torneo.
Pero hay un jugador que, indirectamente, podría darle una mano al técnico "cruzado": Nicolás Peranic, quien sin siquiera haber debutado por la UC ya podría empezar a jugar un rol importante.
La nacionalización del "Nico"
Resulta que si hoy Holan quisiera fijarse en una eventual incorporación, sí o sí tendría que ser un jugador chileno, ya que la UC cuenta en su plantel con cinco extranjeros inscritos: el propio Peranic, Nehuén Paz, Yamil Asad, Lucas Melano y Fernando Zampedri.
Para peor, Luciano Aued -que podría ser considerado en el segundo semestre- y Matías Dituro -que puede retornar desde Europa-, son argentinos, poniéndole aún más difícil la tarea al adiestrador.
Sin embargo, el exarquero de Deportes Melipilla podría darle una mano, pues, si todo sale bien, podría conseguir la nacionalidad chilena a mitad de año, dejándole vía libre a Holan para que se siente a mirar un jugador foráneo para el segundo semestre.
"Estamos ahí haciendo los papeles, estamos esperando. Es un proceso que no tiene un tiempo determinado, sino que se van dando las cosas y hay que tener un poquito de paciencia. Tenemos la expectativa que pueda ser antes de mitad de año. Abre puertas, no tan solo para mí, sino que para otros jugadores que puedan llegar", declaró el portero cuando arribó a Las Condes. ¿Podrá el guardameta darle una "manito" a su compatriota?
