Iba a ser un ensayo de la fiesta que planean vivir en la Universidad Católica cuando inauguren el Claro Arena: un entrenamiento a puertas abiertas este viernes 15 de agosto, solo para abonados a las tribunas Alberto Fouillioux y Sergio Livingstone. Sin embargo, el evento ya no va.
Y es que esta noche, a tan solo horas de anunciar la práctica con público, el club decidió suspender la actividad debido a que algunos fanáticos cruzados entendieron mal.
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“Ante la incorrecta interpretación de un grupo de nuestros hinchas, en el sentido de que el evento programado para este viernes 15 de agosto sería un ‘banderazo’, antes del clásico del día sábado, para el que nunca solicitamos autorización, hemos optado por suspender dicho evento de prueba”, informó el club en un escueto comunicado.
Y es lógico. En la solicitud de la UC a la Delegación Presidencial nunca se especificó la realización de un “banderazo” en apoyo al plantel, ni menos el uso de elementos de animación, por lo que se optó por no pasar por un mal rato si es que llegaban barristas.
Partido de la UC femenina con público en “veremos”
Además, para el miércoles 20 de agosto estaba programado un partido de Campeonato entre Universidad Católica Femenina y Santiago Morning, que contaría solo con abonados a las galerías Mario Lepe e Ignacio Prieto, pero también quedó en suspenso.
El club aseguró que planea “reevaluar la asistencia para la jornada propuesta del miércoles 20”, por lo que, de momento, no hay ningún evento de prueba con público cien por ciento garantizado.
