A casi un mes de un enorme susto en el fútbol chileno, todo parece estar volviendo a la normalidad. Patricio Toledo preocupó a todo mundo cuando se desplomó en el evento Adiós Capitanes de la Universidad Católica debido a un infarto, y por un pelín no la cuenta.

Gerardo Reinoso, la popular Vieja, fue quien atinó a reaccionar sin pensarlo mucho: respiración boca a boca en el momento preciso, lo que según los doctores posteriormente, fue clave para no dejar que el exarquero muriera en el Claro Arena.

“Fueron sentimientos encontrados, porque era una fiesta primero, pisando ese estadio espectacular, lleno con nuestra gente, y luego pasó lo de Pato”, le dice el exvolante de la UC a En Cancha.

“Yo primero pensé que era parte del show, como dijeron algunos chicos, pero después me di cuenta que era serio cuando vi la cara del Chueco (Miguel) Ponce. Llamaba a los paramédicos y pedía auxilio como loco, estaba desencajado”, añade.

Foto: Aton.
Patricio ToledoFoto: Aton.

- ¿Cómo recuerdas el momento?

Fue duro, fueron segundos que para nosotros eran horas, no pasaban nunca. Nos quedamos parados, congelados. Nadie está preparado para lidiar con la muerte. Suena fuerte, pero es así. Reaccioné rápido, me lancé y le hice respiración boca a boca. Después el Huaso (Cristián) Álvarez le hizo masajes al corazón.

- Qué difícil estar calmado para reaccionar en una situación así.

Yo creo que Dios me mandó esa frialdad para llegar rápido y actuar. Hicimos lo que teníamos que hacer y eso ayudó para que los doctores después lo pudieran salvar. Son cositas que hay que saber para reaccionar en cualquier parte, no solo en el ámbito deportivo, porque en la calle también le puede pasar a cualquiera y hay que resolver rápido.

Valber Huerta y una conversación pendiente con la UCLee tambiénValber Huerta y una conversación pendiente con la UC

- ¿Qué pasó por tu cabeza después?

Me costó varios días sacarme lo que pasó de la cabeza. Después uno se da cuenta de lo que vivió. Muchos gritaban, otros lloraban. Gracias a Dios tuve la frialdad. No me había tocado nunca estar en un estadio lleno y en silencio. Estaban todos rezando por el Pato.

- ¿Y después hablaste con él?

Sí, cuando ya estaba bien. Pato es muy bromista, tira mucho la talla. Tengo una gran amistad con él. Se hace el serio, pero lo es solo para trabajar, porque después es mucho de reírse, de contar anécdotas. Cuando me llamó yo pensé que me iba a pedir pololeo, ja. Dice que lo besé mucho, que me iba a denunciar por acoso. Nos quedamos de juntar cuando ya esté totalmente recuperado.

- Más allá de ese lamentable hecho, ¿disfrutaste tu regreso a San Carlos?

Sí, disfruté mucho ponerme de nuevo la camiseta de la Católica, y después pisar el estadio y estar respaldado por nuestra hinchada fue increíble. Yo me fui el 93, imagínate. Pasaron los años y la gente me sigue demostrando su cariño. Fue un sueño, me dormí tarde esa noche, me tuve que tomar una pastilla.

abre en nueva pestañaabre en nueva pestañaabre en nueva pestaña