
Solo restan dos partidos en el Campeonato Nacional para que se baje el telón de la temporada 2025, pero algunas dirigencias ya comienzan a vislumbrar cómo estarán conformadas sus plantillas para 2026.
Es el caso de la Universidad Católica, que sabe que varias de sus figuras terminan contrato el último día de diciembre, entre ellas, un central que se ha convertido en inamovible en la última línea: Branco Ampuero.
El ex Deportes Antofagasta, eso sí, no quiere desviar el foco. Y es entendible, porque la UC sigue luchando por conseguir el Chile 2, que dará derecho a disputar la próxima Copa Libertadores. Por lo mismo, de negociaciones para renovar, por ahora, ni hablar.
“Lo más sano es que esperemos que termine el año antes de ponernos a conversar y ver qué quiere el club y qué quiero yo”, empezó diciendo hoy en conferencia de prensa en San Carlos de Apoquindo.
Lee tambiénClemente Montes deja en suspenso su renovación con la UC y se ilusiona con ir al extranjero: “Me siento más maduro”El defensor continuó abordando su situación contractual: “Aventurarse ahora a dar una explicación más grande no tiene sentido, no tiene cabida, en el sentido que mi contrato termina el 31 de diciembre y todavía quedan dos partidos. Independiente de los resultados que se den (ante Huachipato y Unión La Calera), nos sentaremos a conversar para ver qué quieren ambas partes”.

Branco Ampuero: el patrón de la UC
Desde su arribo en 2017 a Universidad Católica, Ampuero ha sabido ganarse su lugar en la zaga: hoy ya suma 165 partidos con la camiseta cruzada y aspira a seguir escribiendo su historia en el club.
“Siempre están las ganas de seguir. Yo soy muy sincero como jugador: a Católica le debo muchísimo. Gran parte de mi carrera en Primera División la he pasado acá, jugando varios partidos, saliendo campeón, siendo capitán de este club... Me han tocado campañas buenas, campañas malas, y respeto mucho a la institución. Quiero mucho a la UC”, le confesó a En Cancha a mediados de octubre.







