Tiene 22 años y esta temporada defendió la camiseta de Deportes Santa Cruz en Primera B. Es Luis Muñoz, canterano de la Universidad Católica, que este 2025 que ya termina sumó 1.525 minutos, repartidos en 22 compromisos (anotó 1 gol).
“Yo creo que tuve un buen año en lo personal. Sumé hartos minutos, que era lo que me había puesto como objetivo cuando se dio el tema del préstamo. Después, en lo grupal, obviamente se nos hizo más complicado. Estuvimos peleando abajo regularmente, pero valoro el adquirir experiencia y conocer la categoría”, le confiesa a En Cancha.
El volante, que las ofició de defensor central en el cuadro que terminó 14° en el ascenso, no entró en los planes de Daniel Garnero para 2026 y le puso fin a casi una década ligada a la UC.
-¿Veías venir una salida de Católica o te tomó por sorpresa?
-Siempre supe que era una de las opciones y por eso me lo tomé con tranquilidad. Sabía que era seguir o salir, entonces para cualquier escenario uno está preparado. Me lo tomé con calma y quedé muy bien con el club. Estoy muy agradecido por todos los años en los que estuve ahí, me dieron un montón de herramientas y viví ahí también en la Casa Cruzada, entonces no tengo nada malo que decir de la UC. Ahora toca separarnos y comenzar mi camino por fuera.
-¿Tenías la ilusión de pelear por un puesto en 2026?
-Sí, obvio que la ilusión estaba. Me hubiese encantado encajar en lo que buscaba el cuerpo técnico, pelear un puesto y poder sumar minutos. Igual uno nunca sabe, a lo mejor en unos años más nos volvemos a encontrar.
-¿A qué edad llegaste a la UC?
-A los 13 años.
-Un montón de recuerdos, entonces, ¿no?
-Sí, obvio, un montón de recuerdos y de amistades que hice también, que después de que se fueron me siguen hablando también, y algunos que con el tiempo se volvieron hermanos.
Lee tambiénLa UC rompe el mercado con el fichaje de Matías Palavecino y suma otro jugador con pasado en la U-¿Alguien a quien recuerdes con especial cariño?
-A un montón. Por ejemplo, en mi puesto, Germán Lanaro. Branco Ampuero siempre fue un 10 conmigo también, Tomás Asta-Buruaga estaba ahí, siempre dispuesto a darte una mano igual. Todos me entregaban consejos, herramientas, y siempre me trataban de buena forma. Todos ellos fueron personas que me marcaron. Siempre se dieron el tiempo para poder enseñarme algo.
-Hay varios casos de jugadores que hacen la llamada “vuelta larga”: rinden en otros lados y terminan volviendo a Católica...
-Sí, y mi idea es hacer las cosas bien, tener un buen año para que eso suceda, y si no, será el año subsiguiente, o el 2030 si se quiere. Lo que quiero es tratar de hacer una buena carrera y algún día volver a Católica.
-Jugar en el Claro Arena, además...
-Uf, sí, porque quedó hermoso, maravilloso la verdad.
