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El siempre especial duelo de Johnny Herrera contra la U

Este domingo en el Sausalito, uno de los máximos ídolos contemporáneos del club se volverá a topar contra su ex equipo.

En la interna de la U citan un ejemplo. Cuando hace unas semanas Hernán Caputto decidió sacar de la titularidad a Matías Rodríguez, el argentino no sólo salió de la oncena inicial, sino que también perdió su condición de capitán. Lo reemplazó Walter Montillo, y cuando el lateral regresó por una emergencia, no retomó la jineta, por decisión del plantel.

Y lo que pudo ser una feroz polémica interna, transcurrió sin ningún problema. Ayudó que ambos trasandinos son "compadres" hace más de una década, pero en el club lo citan como un ejemplo del nuevo liderazgo que impera en el equipo. A diferencia, apuntan, de lo que pasaba hasta el año pasado con Johnny Herrera, quien nunca habría cedido la capitanía.

El arquero, quien el domingo se verá las caras por segunda vez esta temporada ante sus ex compañeros, es una especie de tema siempre presente en la U. Si no es por los pedidos de los hinchas pidiendo por su regreso, porque él mismo se encarga de opinar en la prensa sobre todo lo que pasa en el equipo en el que sigue siendo un referente histórico.

Y eso, a muchos, cada vez les molesta más.

Siempre presente

Para ser claros, los grandes problemas de Herrera en la U, y que le costaron su salida, fueron con los dirigentes y no con sus compañeros. Nunca nadie puso en duda su condición de referente y líder, pero a más de uno los descolocaban sus declaraciones públicas.

Con Rodríguez y Jean Beausejour, conformaba el trío que se encargaba de dar la cara por el equipo y negociar con Azul Azul los premios y temas similares. Pero no tenía tanta llegada con el resto, ni menos con los más jóvenes, que le reconocían sus logros, pero con los que nunca entabló mayor relación. Caso muy contrario a lo que pasa ahora con Montillo y Joaquín Larrivey, a quienes los nuevos del plantel -como Pablo Aránguiz, Sebastián Galani y Fernando Cornejo- siguen, y a quienes los canteranos casi idolatran.

Era a ellos, por ejemplo, a quienes más incomoda ver a Herrera opinando sobre el equipo en el que ya no estaba. Ya fuera en la previa del Superclásico contra Colo Colo, tras la derrota ante Católica en el Clásico Universitario o tras la salida de Hernán Caputto, el técnico que le dio el pulgar abajo en la U, pero a quien la mayoría de este plantel sigue teniendo en muy alta estima.

Ellos, claro, no van a salir hablando en los medios al respecto, ni a responderle públicamente. Enfrentarse con Herrera significa, casi con total seguridad, echarse encima a casi toda la barra azul. La misma que, cuando se midieron en marzo, le dedicó canciones, lienzos y ovaciones en el Estadio Nacional.

El único que rompió, entre comillas, ese "código" fue Fernando de Paul. El último de los arqueros que llegaron para pelearle el puesto, y que finalmente le ganó el duelo, señaló la semana pasada que no entendía porqué Herrera hablaba ahora contra Caputto, y no lo hizo estando dentro del club. Pero no es el único.

"Es como cualquier partido", dijo "Tuto" este viernes en conferencia de prensa. "Todos los partidos dan tres puntos".

Eso matemáticamente es cierto. Pero cada vez que la U juegue contra un equipo de su ex capitán, ya sea en Everton como pasará este domingo desde las 19:15 horas, como en el futuro cercano, nunca será "solo un partido más".

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