Christian Bravo, delantero chileno y refuerzo de Peñarol para este 2020, comentó su presente en Uruguay en medio de la pandemia por el coronavirus, momento que aprovechó para recordar sus complicados inicios en Universidad de Chile, donde coincidió con quienes terminaron siendo la base de la 'Roja' Sub 20 que clasificó al Mundial de Turquía 2013.
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"Esto es un circulo, la pasé mal en su momento. Me comí toda la quiebra en la 'U', entrenando en las canchas de maicillo atrás en el Caracol Azul. Entrenábamos ahí, solo maicillo, a veces nos prestaban un pedacito de pasto. Estuvimos ahí con 'Chinito' (Sebastián) Martínez, (Igor) Lichnovsky, (Nicolás) Maturana, Valber Huerta, Ángelo Henríquez", comenzó rememorando Bravo en conversación con el CDF.
Hoy a sus 26 años vive un presente totalmente distinto tras lo realizado en 2019 en Montevideo Wanderers, club donde renació futbolísticamente.
"Tuve que ir a un club que a lo mejor no te daba todo lo que en otros clubes recibía, pero si te daba lo que los demás clubes nunca te dieron, el tratarte bien, quererte, que te hagan sentir importante en lo humano. Eso lo encontré en Uruguay. Terminé con nueve goles, ocho asistencias, un año redondo", comentó el 'plancha'.
Ante la suspensión del fútbol en Sudamérica por el COVID-19, el seleccionado nacional se encuentra expectante para cuando vuelva la actividad y defender su lugar en Peñarol. Por mientras se sigue preparando desde su hogar.
"Tenemos el entrenamiento que nos corresponde a diario. Es terrible, uno extraña hasta las puteadas. Llevamos tres meses de para y me imagino lo que debe ser retirarse, tomar esa decisión. Llevamos cuánto encerrados en casa y yo ya estoy desesperado por volver a jugar. Uno extraña mucho lo que es entrenar y compartir el camarín con los compañeros", finalizó el ex Universidad Católica.