El delantero argentino Marcos Riquelme fue uno de los refuerzos de la U más cuestionados por la prensa y la hinchada en los últimos años. El argentino que llegó en la era de Alfredo Arias fue un escaso aporte y se fue sin pena ni gloria.
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El argentino de 32 años llegó desde Bolívar como supuesta esperanza goleadora en medio de la crisis, pero en un semestre, apenas anotó 3 goles: 2 por Copa Chile y 1 por el torneo nacional.
De más está decir que cuando terminó su préstamo en diciembre, los seguidores del club no lamentaron demasiado su adiós.
Pero, pese al antecedente, en las últimas semanas Riquelme estuvo sonando en otro equipo chileno: Everton. A fin de cuentas, de regreso a Bolivia volvió a encontrar las vallas rivales, con 9 goles en 11 partidos, antes del receso por el coronavirus en marzo.
Las negociaciones se habían dado de forma silenciosa, e impulsadas por el hecho que Riquelme terminaba contrato en junio. Su representante Marcelo Claure había reconocido incertidumbre, porque nadie en Bolívar lo había contactado.
Sin embargo, el club boliviano finalmente le hizo una oferta en los últimos días y "El Pelado", como lo dicen en el país altiplánico, la aceptó por lo que su regreso a Chile quedó en nada.
¿Habría tenido su revancha en el fútbol local? Tal vez algún día lo sabremos.
