"Los 6 años de Heller en la U ha sido un desastre", señaló tajante José Yuraszeck, considerando el período desde que el dueño del grupo Bethia adquirió la mayoría de las acciones de la concesionaria y lo reemplazó como presidente, en abril de 2014.
- Te puede interesar: Cristián Aubert: "Quiero jugadores comprometidos y que den todo dentro de la cancha"
Ese momento generó un quiebre en Azul Azul, que desde su concepción en 2007 había tenido el liderazgo del bloque que formaban Yuraszeck y Federico Valdés. Y lo cierto es que el período de Carlos Heller, quien renunció a la presidencia en marzo de 2019, pero sigue siendo el máximo accionista, no han sido de los mejores.
PUBLICIDAD
Con dos títulos nacionales (Apertura 2014 y Clausura 2017) y la Copa Chile 2015 (ganándole en la final a Colo Colo), su período tal vez quedará marcado por la dramática lucha por evitar el descenso en 2019, la fallida y millonaria apuesta por Sebastián Beccacece como entrenador y por no haber ganado ninguno de los 11 Superclásicos disputados en ese período.
Los errores de Yuraszeck
Sin embargo, lo que Yuraszeck no puede desconocer, es que su propio período también tuvo más altos que bajos, desde que reemplazó a Valdés en la presidencia, en abril de 2012, hasta que dio el paso a Heller.
PUBLICIDAD
De hecho, sus mayores logros como presidente fueron al comienzo, cuando la U venía con el envión del año anterior y logró el primer tricampeonato de la historia en el Apertura 2012 y una destacada actuación en la Copa Libertadores de ese semestre, que terminó en semifinales ante Boca Juniors. Período marcado además por dos goleadas a Colo Colo, 5-0 y 4-0.
Y aunque siempre iba a ser un desafío continuar con el exitoso período de Sampaoli, fueron muchos los pasos en falso que se dieron. Partiendo por quien se eligió como su reemplazo en la banca, Darío Franco, otro "bielsista" que nunca convenció y duró apenas seis meses en el cargo. ¿Su sucesor? El siempre polémico Marco Antonio Figueroa, que no alcanzó a estar medio año.
En cuanto a refuerzos tampoco hubo mejor suerte. Se invirtieron casi 13 millones de dólares en contrataciones, pero fueron muy pocos los que cumplieron, partiendo por la mayor inversión hecha en su período: el argentino Luciano Civelli, que costó 1.800.000 dólares y, víctima de las lesiones, apenas jugó poco más de 30 partidos en un año y medio.
PUBLICIDAD
Aunque Patricio Rubio sí respondió con goles a los US$ 1.650.000 que se le pagó a Unión Española en 2013 (el pase más caro entre equipos chilenos hasta ese entonces), tanto su caso como el de los otros dos grandes precios pagados por Yuraszeck -Enzo Gutiérrez y Ramón Fernández, desde O'Higgins- fueron con polémica, ya que los rivales acusaban a la U de tentar a sus jugadores aún cuando tenían contratos vigentes con ellos.
Para peor, ni Gutiérrez ni Fernández revalidaron en cancha la inversión, así como tampoco otras apuestas fallidas que no lograron renovar al exitoso equipo que recibió.
Fallos que determinaron una paulatina pérdida de protagonismo. En los tres torneos nacionales de Yuraszeck sin Sampaoli, el equipo terminó quinto, cuarto y duodécimo. Y aunque se ganó una Copa Chile, en sus dos Copas Libertadores quedó fuera en primera fase, además de no poder defender su título en la Sudamericana.
Universidad de Chile comenzó una nueva semana de entrenamientos en Fase 2
PUBLICIDAD