En Universidad de Chile están tratando de darle la vuelta a la crisis futbolística que está atravesando el primer equipo masculino, donde esta temporada quedó eliminado rápidamente en Copa Libertadores y hace pocos días de la Copa Chile, mientras que en el Campeonato Nacional está en la duodécima posición.
Todo esto, va de la mano con un complejo proceso de reestructuración que se está llevando a cabo en el club, donde hace un mes asumieron nuevos inversionistas, quienes se hicieron del paquete de acciones de quien era máximo propietario de Azul Azul, Carlos Heller.
Y el mal momento de la U responde a malas decisiones deportivas y administrativas en los últimos años, donde la institución no ha podido dar con una seguidilla de buenas campañas, lo que directamente ha afectado las arcas del cuadro "laico".
Esto se ve reflejado inmediatamente en los números que ha invertido la concesionaria en refuerzos en los últimos años, donde bajó bruscamente el presupuesto, incluso en la temporada 2020 apostaron por los agentes libres para potenciar el equipo que dirigía por ese entonces Hernán Caputto, todo esto según datos de Transfermarkt.
Un plantel barato
Y para este 2021 desde el Romántico Viajero solo destinaron 1,4 millones de dólares, la cifra de inversión más baja de los últimos 10 años, esto por los pases de Pablo Aránguiz, Marcelo Cañete y Nahuel Luján.
Como si esto fuera poco, en los últimos cuatro años se ha evidenciado un fuerte descenso, pasando de 4,9 millones de la divisa estadounidense en 2017, bajando a 3,5 USD en 2018, una leve alza de 4,3 USD en 2019 y quedando en cero el 2020.
Esto contrasta fuertemente con la mayor inversión que se hizo en la U y que ocurrió en la temporada 2012-2013, cuando Azul Azul gastó 5,7 millones de dólares en refuerzos tales como Luciano Civelli, Sebastián Ubilla, Ramón Fernández y Enzo Gutiérrez.