Una noticia inesperada recibió este lunes la U, luego que se supiera el Pumas de México había decidido desvincular "por bajo rendimiento" a Gabriel Torres. El delantero panameño, que tiene contrato con los azules hasta 2022, es considerado por el club como su gran carta para hacer negocio dado el prestigio internacional que ganó con sus campañas en Independiente del Valle.
Sin embargo, la decisión de Pumas de no ejercer la opción de compra dejó a Universidad de Chile una vez más sin la chance de obtener recursos frescos por un jugador que se considera como una de sus peores inversiones del último tiempo: costó un millón de dólares y apenas les aportó un gol en seis meses.
Pero justo en semana de Superclásico, la crisis duró poco en la U, ya que en tiempo récord Torres encontró nuevo equipo: el Alajuelense de Costa Rica, que lo anunció este martes en sus redes sociales como nuevo refuerzo estrella.
De esta forma, en Azul Azul se reactiva la posibilidad de sacar algún rédito económico de uno de sus negocios más cuestionados.