Silencio sepulcral: La actitud directiva que enfureció a los hinchas de la U en medio de la crisis y la derrota ante Colo Colo

Universidad de Chile cayó en una nueva versión del Superclásico del fútbol chileno ante Colo Colo. Los azules otra vez se quedaron sin vencer a su clásico rival, y crearon muchas interrogantes sobre lo que será el cierre del Campeonato Nacional, ya que nuevamente se comienzan a preocupar con el descenso a Primera B.

El presente de los laicos es dramático. Poco a poco, el segundo club más ganador del fútbol chileno comienza a perder el protagonismo al que tenía acostumbrado a sus hinchas, y ya no solo está lejos de pelear títulos, sino que al menos en la actualidad, volver a una copa internacional parece casi un sueño para un equipo con una larga tradición en ese ámbito. 

Razones que puedan diagnosticar el declive de los universitarios hay muchas: entrenadores que no han dado el ancho, jugadores que se han visto excedidos por la presión y mala gestión dirigencial. Esta razón, sobre todo, se ha convertido en el factor común de los problemas dentro de la institución.

Universidad de Chile se ha sometido a importantes cambios dentro de su plana mayor, una inestabilidad que en nada ha ayudado a un equipo que, tanto fuera como dentro de la cancha, parece encontrarse desorientado y sin un rumbo claro. Los fieles seguidores estudiantiles lo han sufrido y han solicitado en reiteradas ocasiones explicaciones ante los constantes malos momentos deportivos que vive el club.

El silencio ante la crisis de Universidad de Chile

Las respuestas son nulas, o más bien insuficientes. Tras la última caída ante el rival más tradicional no se exhibieron declaraciones que pudieran calmar a los más interesados en el presente estudiantil. Manuel Mayo, actual gerente deportivo, fue el único directivo que salió a hablar en nombre de la dirigencia, y las explicaciones dadas terminaron causando aún más molestia. 

Cecilia Pérez, actualmente parte del directorio de Azul Azul, tampoco ha ofrecido respuestas públicamente. Sí lo hizo a través de una historia en Instagram donde dejó un anecdótico mensaje que, seguramente, no es una respuesta a la altura de lo que exige un club como Universidad de Chile. 

Presidente de la U no habla hace casi dos meses

Michael Clark, actual presidente de la concesionaria, tampoco ha dado explicaciones del momento deportivo de la entidad. El 5 de mayo, fue la última vez que compareció ante los medios de forma individual, y aseguró que el club "no merecía pasar por las angustias que ha enfrentado en los últimos años".

Tras estas declaraciones el club firmó a un nuevo entrenador (Diego López), que por ahora no parece levantar la cabeza del plantel. Llegó al club un arquero que no contaba con la aprobación del técnico y que cuenta con un, al menos cuestionable, currículum para llegar a Universidad de Chile. Y finalmente, cerraron el mercado de pases con el plantel incompleto y un cupo de extranjero libre. 

Pasan los días y las respuestas para los fieles hinchas no parecen llegar, ni de dentro ni de fuera de la cancha, además, se encuentran como espectadores privilegiados de un partido que nunca quisieron ver, la caída de uno de los clubes más importantes de nuestro fútbol, que al menos por ahora, no parece ver la luz.