Universidad de Chile derrotó con lo justo a Magallanes el pasado fin de semana en La Serena. Los azules fueron letales en ataque, pero terminaron pidiendo la hora ante la “Academia” para conseguir su segundo triunfo en el Campeonato Nacional 2023.
El equipo, según reconoce su propio entrenador, todavía tiene detalles por afinar, y algunas piezas aún no parecen encontrar su lugar en el equipo. Dos de ellos son Lucas Assadi y Darío Osorio, quienes todavía no se ven cómodos y no muestran el rendimiento mostrado la campaña anterior.
El nivel de las dos promesas más ilusionantes de los azules, y probablemente del fútbol chileno, se puede ver afectado por diferentes factores. Uno de ellos, es el esquema utilizado por el entrenador, pues todavía se les ve restringidos y con poca libertad para movilizarse dentro de la cancha.
Además, también influye que ambos valores, al igual que sus compañeros en La Roja Sub-20 no hicieron pretemporada junto al plantel, y recién recibieron las primeras órdenes de Mauricio Pellegrino la semana pasada. Al tiempo para acoplarse al equipo se le puede sumar el desgaste físico, pues tras el término del Campeonato Nacional 2022 se integraron inmediatamente al régimen del equipo juvenil, por lo cual no han tenido descanso en meses.
La exigencia aumentó en la U
El año pasado, tanto Osorio como Assadi fueron las principales revelaciones del torneo local. Los dos futbolistas de 18 años, en ese entonces, emergieron en un equipo pálido, y con su chispa ilusionaron a todos en el club. En ese momento la exigencia era baja, pues los laicos suplicaban no luchar por el descenso nuevamente.
Ahora, la situación se percibe distinta. Tras volver del Sudamericano Sub-20, el hincha guarda numerosas expectativas en ambos jugadores y para ellos, ya no son los juveniles que podrían salvar al club, ahora son los dos valores más importantes del equipo y deben notarse en la cancha, pues cualquier otra cosa sería un fracaso.
Esa arrasador ascenso al estrellato puede afectar a los dos talentos, que deben saber manejar la presión y exigencia que este año se depositan en su rendimiento. Si los fanáticos universitarios el año pasado pedían salvarse del descenso, ahora exigen poder volver a pelear un campeonato.
Universidad de Chile tendrá el próximo domingo su siguiente desafío. En El Teniente de Rancagua, se medirán ante O’Higgins sin hinchas visitantes a partir de las 18:00 horas.
