La situación de Lucas Assadi en Universidad de Chile sigue generando debate. Pese a ser una de las grandes promesas del club, el volante volvió a quedar fuera de la citación en el Campeonato Nacional, esta vez para el duelo de este domingo ante Huachipato en el Estadio Nacional.
El caso no es nuevo y comienza a revelar un patrón: Assadi ya ha sido marginado de la convocatoria en varios partidos esta temporada. El último en el Clásico Universitario frente a Universidad Católica, lo que llamó la atención por tratarse de un partido clave.
- Te podría interesar: Charles Aránguiz no quiere estar fuera: la razón por la que volverá a ser titular en la U
Assadi sigue sin convencer
En las últimas semanas, el puentealtino fue titular en el duelo con equipo alternativo ante Deportes Recoleta por Copa Chile, donde tuvo una actuación donde no logró brillar.
Pese a esto, retornó en la lista de citados para el encuentro frente a Carabobo por Copa Libertadores, instancia en la que sí fue considerado por Gustavo Álvarez, aunque no jugó.
Sin embargo, este domingo volvió a repetirse la historia: el 10 azul no fue incluido en la convocatoria para enfrentar al cuadro acerero, en una decisión que no pasa desapercibida.
- Te podría interesar: No va más: este sería el primer jugador en dejar U. de Chile a mitad de año
El factor reglamentario que complica todavía más a Assadi
Más allá de la decisión técnica, hay un factor reglamentario que también ha jugado en contra del formado en el CDA. A diferencia de la Copa Libertadores, donde se permite inscribir hasta 12 suplentes por partido, el Campeonato Nacional solo autoriza siete alternativas en el banco, lo que ha obligado al cuerpo técnico a tomar decisiones difíciles.
En ese escenario, Lucas Assadi ha sido uno de los principales damnificados. Gustavo Álvarez privilegia opciones como Javier Altamirano o Flavio Moya para el recambio en la zona media.
Pese a estar en condiciones físicas y entrenar con normalidad, Assadi sigue sin consolidarse como una opción estable en el equipo titular, y su protagonismo parece limitarse —al menos por ahora— a los duelos donde los azules saltan con equipo alternativo o donde hay más cupos en el banco de suplentes.