Mientras la mayoría del plantel de Universidad de Chile ya estaba abordando el vuelo rumbo a Brasil, había un jugador que todavía no aparecía: Marcelo Díaz.

El capitán azul se retrasó y llegó casi al límite, acompañado por Manuel Mayo, gerente deportivo, y parte del staff del club.

Finalmente, Chelo logró ingresar sin inconvenientes y se unió al equipo para emprender el viaje a Río de Janeiro, donde enfrentarán el crucial desafío por Copa Libertadores frente a Botafogo.

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