En Universidad de Chile aún se recuerda como uno de los fichajes más inexplicables de los últimos años. Anderson Contreras, mediocampista venezolano que llegó a mediados de 2021 desde Caracas, prometía ser una apuesta internacional interesante. Había sido convocado a la Vinotinto y venía con buenos números en su país. Pero su historia en la U terminó siendo un bochorno.
Llegó lesionado y nunca pudo recuperarse a tiempo. Durante los cinco meses que permaneció en el club, no sumó ningún minuto oficial. Sin paciencia para esperar su evolución, decidieron enviarlo a préstamo a Audax Italiano, donde apenas jugó 9 minutos. Luego volvió a Venezuela, sin dejar huella alguna en el fútbol chileno.
¿Qué pasó con Anderson Contreras?
De vuelta en Caracas, el club de su vida, tuvo un leve repunte en 2023: disputó 25 partidos y entregó tres asistencias. Sin embargo, a fines de 2024 quedó libre y decidió alejarse temporalmente del fútbol profesional. Lo que vino después es aún más insólito.
Actualmente, Anderson Contreras milita en los Navegantes de Caracas, un equipo que disputa la Liga Monumental, torneo amateur de formato reducido (9 vs 9) que se desarrolla en Venezuela.
El certamen, que este año fue inaugurado por Carles Puyol y Marcelo en el Estadio Monumental Simón Bolívar, busca promover el espectáculo en formato reducido y ha ganado notoriedad por la presencia de exfutbolistas profesionales.
Contreras no está solo. En Navegantes también destaca Néstor Canelón, delantero que tuvo pasos por Santiago Wanderers y Deportes Recoleta. Juntos son figuras del equipo, que actualmente se encuentra disputando los cuartos de final del campeonato.
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Un presente inesperado
De ser promesa en Caracas y llegar a Universidad de Chile como un proyecto de futuro, Anderson Contreras pasó al olvido tras no poder debutar en el fútbol chileno. Hoy, a sus 24 años, su carrera toma un rumbo completamente distinto en una liga que, aunque popular, dista bastante del profesionalismo.
Mientras tanto, los azules siguen recordando uno de sus mayores desaciertos en la ventana invernal del mercado de fichajes y miran a la distancia el extraño presente de una de sus apuestas más osadas.
