Javier Altamirano buscaba una oportunidad en La Roja, y la encontró nada menos que frente a Argentina, en uno de esos partidos donde cada detalle cuenta y cada jugador que entra desde la banca tiene poco margen para equivocarse.
El volante sumó minutos en la derrota de La Roja ante la Albiceleste, y sorprendió con una actuación interesante como mediapunta. Su presentación ilusiona cada vez más a Universidad de Chile.
¿Será Javier Altamirano el primer refuerzo de la U en 2026?
Más allá de su correcto desempeño, lo de Altamirano fue una confirmación. Porque su buen presente no solo lo tiene considerado en la Selección, sino que también lo posiciona como uno de los puntos altos del primer semestre en el equipo de Gustavo Álvarez.
El técnico azul lo conoce bien: fue uno de sus dirigidos en el Huachipato campeón, y también quien lo convenció personalmente para llegar a la U a comienzos de 2025.
Altamirano llegó a Universidad de Chile a préstamo desde Estudiantes de La Plata, con una opción de compra de 1,5 millones de dólares. En su momento fue una apuesta con riesgo, considerando que venía saliendo de una miocarditis que lo dejó varios meses fuera de las canchas.
Hoy, esa cifra no parece exagerada y según información de En Cancha, al interior del club reconocen que es una de las prioridades para asegurar pensando en el proyecto 2026.
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La prioridad del DT
El cuerpo técnico está encantado con su evolución, tanto desde lo físico como desde lo futbolístico. Y aunque su impacto no ha sido ruidoso, Altamirano se ha consolidado como una de las piezas más confiables del mediocampo azul.
Sin ir más lejos, en la evaluación interna está por encima de Lucas Di Yorio y Rodrigo Contreras, dos delanteros que están a préstamo bajo las mismas condiciones que él.
La U tendrá tiempo hasta diciembre para decidir si ejecuta la cláusula. Pero, salvo una sorpresa mayor, todo indica que el volante seguirá en el CDA más allá de 2025.
Mientras tanto, Altamirano sigue sumando confianza. Esta vez, con La Roja, y en un escenario grande como ante Argentina, demostró que está listo para desafíos mayores. Justo lo que Universidad de Chile busca para seguir creciendo.
