¿Las entradas más caras de Chile para esto? El otro grave problema que tiene que solucionar la U

Universidad de Chile no solo enfrenta complicaciones dentro de la cancha -como quedó en evidencia en el bochornoso partido frente a Curicó Unido-, sino que también arrastra serios problemas fuera de ella.

Y es que la experiencia estadio para algunos hinchas de la U cada vez en una tortura, algo que quedó reflejado en el compromiso por Copa Chile en el Nacional, sobre todo en la galería sur.

Uno de los principales problemas detectados en los partidos recientes en el Estadio Nacional ocurre en el segundo control de acceso. Mientras el primer filtro solo verifica si el espectador tiene entrada, el segundo se encarga de confirmar si el ticket corresponde al sector correcto. Sin embargo, este proceso está generando serias complicaciones.

Desde al menos una hora antes del inicio de los encuentros, el tiempo de espera entre el primer y segundo control puede extenderse hasta 30 minutos. Ayer, por ejemplo, desde las 17:15 horas el segundo filtro para el acceso al sector sur se cerró en varias ocasiones por lapsos de entre 10 y 15 minutos.

Esto provocó una peligrosa aglomeración de personas en un espacio reducido sobre la avenida Pedro de Valdivia, elevando significativamente el riesgo de accidentes.

Después de ese punto, los fanáticos azules deben pasar por un tercer control de identidad, que es el último antes de ingresar al estadio. Al igual que en el filtro anterior, también se produjeron cierres intermitentes para “regular” el flujo de ingreso, debido a que metros más atrás la revisión se realizaba por el personal de seguridad.

Este control incluye una inspección visual y la revisión de mochilas. No obstante, En Cancha constató que, debido al alto flujo de personas, muchos bolsos no fueron abiertos ni inspeccionados adecuadamente. Las revisiones con paletas detectoras de metales, que deberían ser la norma, se aplicaron de forma aleatoria y no a todos los asistentes.

Una vez superado este último control, los fanáticos que van a la galería sur deben caminar varios metros, ya que el ingreso por Pedro de Valdivia queda frente al sector Andes, orientado hacia la Cordillera. En ese trayecto surge otro inconveniente recurrente: a solo segundos de subir las escaleras hacia el codo sur, se encuentran con que la mitad de los portones están cerrados.

Esta situación no solo complica el acceso, sino que también genera un gran “cuello de botella” a la salida, ya que las aglomeraciones se repiten en las escaleras. Según consultas de En Cancha, algunos guardias explicaron que estos cierres se deben a decisiones de la organización, que opta por destinar más personal a otras zonas del estadio.

Sumado a los problemas de ingreso y salida del recinto, la tarde de ayer miércoles sucedió un problema preocupante del cual en la U están al tanto.

Y es que un hincha de la U sufrió el robo de algunas de sus pertenencias por los mismos fanáticos de la U en las dependencias del recinto. Así lo dio a conocer el afectado en redes sociales, para luego apuntar que Aldo Marín, nuevo director de Azul Azul, se puso en contacto con él para recabar antecedentes.

Todas estas dificultades se presentan pese a que las entradas para ir a ver al Romántico Viajero son las más caras del fútbol chileno, algo que no se está reflejando, por ejemplo, en la experiencia estadio para los hinchas.