Crisis, refuerzos y un partido de vida o muerte: los días más díficiles de Gustavo Álvarez

Universidad de Chile atraviesa un momento difícil en la antesala de partidos trascendentales para el ciclo de Gustavo Álvarez

Universidad de Chile. Gustavo Álvarez en la previa del duelo ante Iquique. Foto: Facebook UCH.

Universidad de Chile vive el momento más complejo desde que arribó Gustavo Álvarez a la banca azul. Luego de un sólido arranque de semestre en el Campeonato Nacional y protagonista en Copa Libertadores, el equipo entró en una preocupante caída de rendimiento, con señales de desorden dentro y fuera de la cancha.

La eliminación de Copa Libertadores, Copa Chile y la dolorosa derrota ante Coquimbo Unido —actual líder del torneo— agudizan el proceso del técnico argentino, que enfrenta semanas clave para su futuro en la banca universitaria.

La U quiere retomar la senda triunfal

Según información de En Cancha, el clima en la interna del club es de preocupación. A diferencia de la evaluación positiva de 2024, este año el desgaste físico, la presión de la doble competencia y los resultados adversos han golpeado fuerte en la interna estudiantil.

El cierre de la primera rueda llega con un partido que será clave para frenar la caída: este fin de semana, los azules recibirán a Deportes Iquique, colista del Campeonato con solo 6 puntos y un presente desolador.

Ganar se vuelve imprescindible para el Romántico Viajero por varios motivos. El contexto, la localía y lo que puede significar un triunfo anímicamente en medio de un mes marcado por lesiones y frustraciones.

Luego del duelo con Iquique vendrán dos semanas de receso que en la U asumen como vitales. Una victoria en el Nacional no solo serviría para cerrar la primera parte del torneo con una nota positiva, sino también para tomar un respiro y enfocarse en la gestión de refuerzos, una tarea clave para afrontar lo que viene.

Mostró su peor cara ante Coquimbo.
Universidad de Chile.Mostró su peor cara ante Coquimbo.

El Superclásico ante Colo Colo será crucial

El equipo de Álvarez volverá a la acción el 5 de julio ante Unión Española en Santa Laura, otro elenco golpeado que marcha penúltimo con apenas 7 puntos. Un nuevo escenario favorable en el papel, que podría servir como impulso para un nuevo despegue.

Pero el gran desafío vendrá una semana más tarde, cuando Universidad de Chile enfrente a Colo Colo en el Superclásico pendiente. Un partido que se debía disputar en abril y que fue suspendido por los incidentes provocados por la barra alba en la Copa Libertadores.

En ese entonces, el equipo de Álvarez vivía su mejor momento tras vencer a Estudiantes y Botafogo en la cita continental, mientras que Colo Colo acumulaba tres empates consecutivos y empezaba a cuestionarse el proyecto de Jorge Almirón.

El escenario se invirtió por completo. Almirón, que estuvo a punto de ser cesado, resistió la tormenta y hoy dirige a un equipo en alza. En cambio, Álvarez es quien aparece en el foco de las dudas, aunque desde la dirigencia azul aseguran que su continuidad está asegurada salvo una catástrofe.

Etapa decisiva de la temporada para la U

En cualquier escenario, los partidos pendientes ante Unión Española y Colo Colo deberán afrontarse con el actual plantel, ya que los refuerzos que puedan llegar durante la pausa no estarán habilitados. Una situación que pone aún más presión sobre un equipo que necesita respuestas urgentes.

Tras el Superclásico, Universidad de Chile afrontará los Playoffs de Copa Sudamericana ante Guaraní, un cruce internacional que podría redefinir el semestre y sus prioridades.

De lograr el paso a octavos, los ánimos podrían renovarse de cara al inicio de la segunda rueda, donde la U buscará meterse nuevamente en la pelea por el título en el ámbito local.

Pese a que Coquimbo Unido y Audax Italiano lideran actualmente la tabla, en la interna azul saben que el torneo es largo, y que el desenlace podría terminar —como en 2024— con Universidad de Chile y Colo Colo disputando el título hasta la última jornada.

Por este motivo no quieren seguir dando ventajas, y cada partido será fundamental en la misión del título, principal objetivo de un equipo que quiere cortar una sequía que hace 8 años acecha el Centro Deportivo Azul.