Universidad de Chile alista movimientos importantes de cara al mercado de fichajes de invierno, y en el CDA hay un puesto que se ha transformado en prioridad absoluta: el mediocampista central.
La búsqueda de un jugador en esta posición es una obsesión de la gerencia deportiva, del cuerpo técnico y del propio Gustavo Álvarez, quien ya dejó en claro que necesita reforzar con urgencia ese sector.
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¿Los últimos meses de Marcelo Díaz en la U?
Para nadie es un misterio que Marcelo Díaz atraviesa un 2025 mucho más irregular que la temporada pasada. Si en su retorno fue importante marcando los tiempos y con precisión en la salida, este año ha evidenciado un notorio bajón.
Además, existe un factor clave: su posible retiro. Cuando retornó al equipo de sus amores, el propio Carepato reconoció que sería su último año como profesional. La ilusión de ser campeón con la U lo llevó a renovar por una temporada más, pero hoy nadie en el CDA cree que su presencia se estirará más allá de diciembre.
Por eso, el próximo refuerzo no solo será un parche, sino el sucesor natural capitán azul, que sueña con poner fin a su carrera terminando con la sequía de títulos de ocho años que arrastra el club en Primera División.
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Los problemas de la U en el mediocampo
A esto se suma la fragilidad que ha mostrado el mediocampo por las lesiones. Charles Aránguiz ha sufrido constantes molestias físicas y preocupa la sobrecarga de partidos que ha disputado debido precisamente a la debilidad en esa zona.
Mientras tanto, Gonzalo Montes, el refuerzo que llegó precisamente con la idea de reemplazar a Díaz, no ha cumplido con las expectativas. El uruguayo no solo no logró desplazar al referente azul, sino que tampoco ha mostrado nivel ni siquiera para ser parte de la rotación del equipo.
La U quiere golpear la mesa
Por lo mismo, desde la dirigencia azul ya trabajan para no volver a fallar. El próximo refuerzo en esa zona será una inversión fuerte, pensada a largo plazo. La idea es incorporar a un mediocampista que tenga experiencia y que se transforme en un titular indiscutido por mucho tiempo en el equipo.
La intención es cortar con la inestabilidad que han tenido los azules en esa posición desde hace años y dar un golpe de mercado que refuerce no solo el plantel, sino también el proyecto deportivo.
Para eso, en Azul Azul ya saben que deberán meterse la mano en el bolsillo, razón por la cual todas las otras posibles incorporaciones que lleguen a La Cisterna deberán esperar. La U tiene una prioridad, y es fortalecer su mediocampo con un nombre de peso.