Una semana después de haberlo cuestionado públicamente tras el partido ante Coquimbo Unido, Gustavo Álvarez protagonizó un momento mucho más distendido con uno de sus regalones en Universidad de Chile.
Se trata de Javier Altamirano, a quien el técnico azul criticó tras reemplazarlo antes del entretiempo del duelo frente a los Piratas. Sin embargo, este fin de semana la relación mostró claras señales de reconciliación.
Álvarez y Altamirano, sin rencores en U. de Chile
Cuando Altamirano fue sustituido en el minuto 85 por Nicolás Ramírez, ambos se fundieron en un caluroso abrazo, acompañados de sonrisas, dejando atrás el tenso episodio vivido días atrás.

“El cambio de Javier fue por rendimiento, lo noté bajo. A veces los jugadores quieren seguir jugando y no están bien, yo no puedo esperar”, señaló el DT en la Región de Coquimbo, explicando el cambio.
“Hay decisiones que se toman para provocar una reacción. Entonces, hay que tomar medidas ingratas y dolorosas, pero por el bien del equipo. Esto es como cuando un padre reta al hijo“, agregó.
De esta manera, queda totalmente atrás una de las polémicas que había generado la dura derrota de la U sobre Coquimbo Unido.