Menos de un año ha pasado desde la llegada de Antonio Díaz a Universidad de Chile. El lateral izquierdo, que llegó desde O’Higgins en 2024, no ha podido hacerse de un lugar en el esquema de Álvarez y tiene las horas contadas en el club.
El arribo de Felipe Salomoni como refuerzo, sumado a la intención de retener a Matías Sepúlveda al menos hasta el fin de año, evitan cualquier opción de Díaz en el equipo titular.
La teleserie del lateral izquierdo en la U
La situación de la zona zurda era clara en la interna estudiantil: había que buscar una opción para competir con Matías Sepúlveda ya que Antonio Díaz no cumplía con el gusto de Álvarez.
En ese contexto fue que arribó Salomoni, una oportunidad de mercado, con proyección y opción de dar un salto en el rendimiento, pero en el papel, con menos actualidad que Sepúlveda. Ideal para pelear el puesto.
En paralelo, Tucu era sondeado desde Brasil por el Vasco da Gama, elenco que se mostró muy interesado en los servicios hasta que la U prendió las alarmas.
La dirigencia de Universidad de Chile no quería vender al jugador así que rápidamente llegó a un acuerdo para renovar su contrato, y al mismo tiempo, elevar su cláusula. Todas estas tratativas enfriaron el interés del Gigante da Colina.
Ante este panorama, el mayor perdedor fue Antonio Díaz. El entrenador trajo otro jugador en su puesto, y la única opción que tenía de quedarse en el club era con una salida de Sepúlveda compitiendo por un lugar con Salomoni.

Horas contadas para Antonio Díaz
Esta situación hace rato era proyectada en Universidad de Chile, por lo que hace semanas en conjunto con su representación le buscan club a Díaz para que parta a préstamo hasta fin de año.
Eso sí, por el momento, no saldrá, ya que en la U esperarán contar en los dos partidos pendientes con Díaz, esto porque no podrá ser alternativa Salomoni debido al reglamento. Tras el duelo ante Colo Colo, podrá marcharse.