En este mercado de fichajes, Universidad de Chile vivió una verdadera teleserie con Fernando Felicevich. Hoy la relación entre la dirigencia azul y la agencia del empresario se encuentra quebrada. Sin embargo, todo podría cambiar... o empeorar.
El protagonista del nuevo episodio en esta trama será Charles Aránguiz. El Príncipe finaliza contrato en diciembre y en las próximas semanas comenzarán las conversaciones para su renovación, las que deberán realizarse, nuevamente, con Felicevich de por medio.
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La inesperada ruptura entre la U y Felicevich
Para nadie es un misterio el poder que tiene Fernando Felicevich en el fútbol chileno. El argentino es quien lidera la agencia de representación con mayor presencia en la Liga Chilena, y sobre todo, en Universidad de Chile.
En este momento, de los 27 jugadores del plantel de la U, 13 son representados por Vibra Fútbol. En el resto del equipo ninguna agencia supera los dos jugadores.
Estos datos reflejan la cercana relación del representante con el club, la cual se rompió por completo hace unas semanas tras la frustrada llegada de Eduardo Vargas.
La idea del empresario era hacer un movimiento con cuatro futbolistas de su “corral”. Vargas llegaba a la U junto con Esteban Matus, mientras que los azules vendían a Matías Sepúlveda a Brasil y prestaban a Antonio Díaz a Audax Italiano.
Ninguno de esos movimientos terminó sucediendo. Aunque el panorama no está realmente claro respecto a cuál fue el principal detonante en la discusión, lo cierto es que hoy ambas partes no se quieren ver.
No obstante, ese hielo deberá romperse pronto de forma obligada, porque Charles Aránguiz, uno de los nombres fuertes manejados por la agencia, debe negociar su renovación de contrato con Universidad de Chile.
En la U son optimistas. Y es que más allá de la tensa relación con Vibra, en el club saben que lo principal es la voluntad del futbolista, que busca continuar agrandando su nombre en la historia del Romántico Viajero.
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¿Aránguiz mejorará o empeorará la relación de la U con Vibra?
Pero para el dolor de cabeza de la U, la postura de Aránguiz no garantiza el éxito de las conversaciones. El Príncipe llegó realizando un esfuerzo económico importante y aceptando cláusulas de minutos jugados que superó con creces.
El rendimiento, y sobre todo la trascendencia que ha adquirido Aránguiz en la interna universitaria, hacen pensar que sus condiciones deberían mejorar... ¿En la U estarán dispuestos a ofrecérselas?
La flexibilidad y la voz de Aránguiz serán fundamentales para que dos partes distanciadas vuelvan alcanzar un acuerdo luego de salir trasquilados en este mercado.
Ahora bien, la negociación por el Príncipe también puede significar una reconciliación. A ninguna de las dos partes les conviene tener una mala relación, sobre todo por la importante presencia de jugadores de Vibra en el plantel azul.
Todo deberá resolverse en las próximas semanas, en conversaciones que serán claves para el futuro de la U, primero por su relación con el polémico agente, pero sobre todo por la continuidad de su máximo referente en la cancha.
