Vuelco total de Gustavo Álvarez en la U

El entrenador de Universidad de Chile ha mostrado otra cara respecto a su versión 2024.

Universidad de Chile. Gustavo Álvarez. (JAVIER TORRES/PHOTOSPORT/JAVIER TORRES/PHOTOSPORT)

Universidad de Chile recibió un duro golpe este lunes en el Estadio Nacional. La escuadra estudiantil perdió un largo invicto como local y cayó ante Cobresal, estirando a seis puntos la distancia con el líder Coquimbo Unido.

Tras el partido, Gustavo Álvarez se notó visiblemente molesto. El entrenador de la U se ha mostrado con menos paciencia respecto al año pasado, tanto con la dirigencia como con sus propios jugadores.

Gustavo Álvarez más molesto que nunca

Como pocas veces, en la entrevista después del partido, Álvarez condenó algunas actitudes del plantel de la U en el duelo ante los Legionarios.

“Cuando los patrones se repiten, hay que resolverlo. En todo el año nos ha faltado coronar el dominio que tenemos en el juego. Los pocos errores los pagamos caro. Ya llevamos ocho meses donde hablo de lo mismo”, expresó muy molesto.

Más allá del visible enojo tras un resultado amargo, Álvarez ha modificado el tono de sus declaraciones y también los objetivos que se ha planteado públicamente.

El año pasado con los azules como líderes durante la mayor parte del torneo, el estratega siempre recalcó que los objetivos del equipo los definía paso a paso.

Hoy, en cambio, reconoció que ningún resultado a fin de año que no sea la corona significa un fracaso para la U, sobre todo tomando en cuenta los años sin copas en el Centro Deportivo Azul.

“Nosotros somos un equipo con posibilidades de competir por el título nacional y con la obligación de salir campeones por los años que hace que el club no lo consigue. No se puede esperar un año más, tiene que ser este", declaró hace días.

técnico de Universidad de Chile. Foto: Aton.
Gustavo Álvareztécnico de Universidad de Chile. Foto: Aton.

Álvarez, cada vez más contundente con la dirigencia

El entrenador de Universidad de Chile también ha modificado su actitud con respecto a la dirigencia. Hoy, la imagen de un adiestrador que no cuestiona las decisiones de Azul Azul quedó atrás.

La primera vez que la “nueva versión” de Gustavo Álvarez apareció fue en este mercado de fichajes, cuando alzó la voz exigiendo la llegada de Eduardo Vargas.

“Los mercados son para aprovecharlos. Vargas es un jugador que me interesa mucho, está en la lista de jugadores que pretendo traer. Después, está en el club las negociaciones y el presupuesto”, expuso a inicios de julio.

Para colmo, Turboman no llegó. Luego de una mediatica negociación, que incluyó acusaciones cruzadas con la plana mayor de Azul Azul, el delantero terminó recalando en Audax Italiano, rival directo de los laicos en la lucha por el título.

En ese sentido, Álvarez ha marcado una diferencia importante respecto a la dirigencia en el mercado. El entrenador no ha tenido problemas en apurar la gestión de nombres a Azul Azul.

“Todo déficit de un plantel se soluciona de dos formas, hay responsabilidad mía por eso; por otra parte, el club tiene que aprovechar cuando está el mercado abierto. Ese jugador que venga para competir y elevar el rendimiento de todos”, lanzó ayer tras caer ante Cobresal.

Ese mensaje directo de Álvarez mete presión respecto a la llegada de un refuerzo más. Los dardos apuntan a un 9, pero lo cierto es que la tarea es contra el tiempo. Esta semana cierra el mercado de pases y el DT argentino podría quedarse sin su gran exigencia.