Tras la derrota frente a Audax Italiano, Universidad de Chile quedó a nueve puntos de Coquimbo Unido y con la obligación de recortar terreno en el Campeonato Nacional.
En ese contexto, los partidos en condición de local son una oportunidad clave para seguir en la pelea. Aunque en los últimos días había preocupación por el futuro inmediato del Estadio Nacional, lo cierto es que la dirigencia estudiantil recibió un importante alivio.
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La U recibe una gran noticia
La alarma se encendió porque FIFA debía tomar control del coliseo el próximo lunes 25 con miras al Mundial Sub-20. Ante esta información, se especuló con una entrega anticipada que obligara a los laicos a buscar un reducto alternativo ante Everton
Sin embargo, en las últimas horas llegó un alivio al Centro Deportivo Azul. Según información de En Cancha, FIFA otorgó un permiso especial para postergar la entrega del recinto 48 horas, lo que permitirá que Universidad de Chile reciba a Everton en el Nacional el domingo 24 de agosto a las 3 de la tarde.
De esta forma, el compromiso ante los Ruleteros será el último en Ñuñoa de esta racha de cuatro partidos consecutivos como local, que incluyó también los choques ante Unión Española, Independiente de Argentina y Audax Italiano.
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Un desafío complicado para la U
Por último, la autorización de FIFA entrega tranquilidad a Gustavo Álvarez y al plantel, que ahora saben que cerrarán su racha de localía en Ñuñoa antes de ceder el recinto al organismo internacional de cara al Mundial juvenil.
Sin embargo, hay otro factor que mantiene intranquilo al camarín azul, y es que desde 2018 que Universidad de Chile no puede derrotar en condición de local a los Ruleteros.
De hecho, la última visita evertoniana a Ñuñoa trae muy malos recuerdos en la U, puesto que ambos elencos chocaron en el Estadio Nacional en la última fecha del Torneo 2024, partido donde los azules perdieron el título tras igualar ante los viñamarinos.