La Conmebol abrió un expediente a Independiente y Universidad de Chile tras los graves incidentes ocurridos durante el partido en el Estadio Libertadores de América, que terminó siendo cancelado por falta de garantías de seguridad.
Según el informe del delegado de la Conmebol, Michael Sánchez, se detectó que la voz del estadio emitió una orden de desalojo sin autorización, afectando gravemente a los hinchas visitantes.
“Sin instrucción mía”
“La voz del estadio, sin instrucción mía, emitió una orden de desalojo de la Bandeja Superior, donde estaban apostados los hinchas visitantes, quienes comenzaron a desalojar la zona”, explicó Sánchez.
Minutos después, hinchas locales ingresaron a la misma bandeja, provocando agresiones contra a la parcialidad de la U.
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Ante la falta de garantías por parte de la policía, el partido debió ser suspendido. “Luego del contacto con autoridades del club y de CONMEBOL, fui informado por el Comisario Bibiano que la policía no brindaba garantías para la continuidad del encuentro”, detalló.
El delegado añadió que, aunque la situación en las gradas se calmó, continuaban los incidentes en el exterior del estadio, con ataques a los buses de los hinchas visitantes.
Sánchez también destacó que, previamente, los Oficiales de Seguridad de CONMEBOL habían recomendado no habilitar la Tribuna Sur Baja para evitar problemas. Sin embargo, el club local indicó que las entradas ya estaban vendidas y que se reforzaría la seguridad con guardias privados en la Zona Sur Alta.
Este informe apunta a determinar responsabilidades en un partido marcado por incidentes y falta de medidas de seguridad, mientras la Conmebol continúa evaluando posibles sanciones para ambos clubes.
