El pasado 20 de agosto se enfrentaron Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile en el duelo de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana. Este compromiso terminó dando la vuelta al mundo por los violentos hechos ocurridos.
Desde el primer momento tras los violentos incidentes en el Estadio Libertadores de América, la dirigencia del Rojo ha culpado a los hinchas de la U de lo ocurrido. No obstante, junto con apuntar contra el público chileno, desde el club argentino anunciaron medidas contra sus barristas.
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Independiente anuncia sanciones
Durante la mañana de este sábado 23 de agosto, Independiente compartió en sus redes sociales un video donde se refieran a la tragedia ocurrida ante la U y anunciaron sanciones contra los involucrados.
“A pesar de que durante tres horas nuestros socios e hinchas sufrieron ataques con piedras y pirotecnia, responder con la misma moneda no puede ser una opción”, comenzaron señalando.
Para cerrar, desde Independiente adelantaron cuál será el castigo para los agresores. “Nos estamos encargando de identificar a estos delincuentes que se esconden detrás de un escudo, para expulsarlos como socios y solicitar que nunca más pisen una cancha del futbol. Ya estamos colaborando con la justicia para lograrlo”.
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Independiente carga contra los hinchas de la U
Si bien desde Independiente anunciaron un castigo ejemplar para los hinchas que protagonizaron los condenables hechos de violencia, el club sigue entregándole la responsabilidad de la tragedia a los fanáticos de Universidad de Chile.
En el mismo video donde anunciaron las sanciones, comentaron que “los incidentes comenzaron cuando la parcialidad de Universidad de Chile sembró la violencia, que luego se multiplicó”.
“Destruyeron cámaras de seguridad, amenazaron y agredieron a trabajadores, arrasaron con las instalaciones, rompieron los baños y utilizaron los escombros como armas”.
“Piedras, proyectiles y bombas fueron lanzados contra hombres, mujeres y niños que habían ido a ver a Independiente. El estadio fue atacado con una brutalidad sin precedentes”.
