La violencia vivida en Avellaneda todavía golpea fuerte. Lo que debía ser una fiesta internacional por la Copa Sudamericana terminó en un verdadero drama para los hinchas de Universidad de Chile, quienes fueron brutalmente agredidos en su visita a Argentina.
En medio de los días de incertidumbre que atraviesan ambos elencos, una frase de uno de sus dirigentes terminó encendiendo aún más la polémica en torno a la resolución deportiva del encuentro.
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Las insólitas declaraciones de la dirigencia Independiente
Daniel Seoane, directivo del Rojo, dejó declaraciones que generaron indignación no solo en Chile, sino también entre los propios simpatizantes de Independiente.
“Nosotros somos un equipo de fútbol y organizamos un espectáculo deportivo, no un espectáculo de seguridad”, afirmó Seoane, desligando a la institución de responsabilidades por lo ocurrido.
Lo señalado generó repercusión en Argentina, incluso los propios hinchas de Independiente viralizaron sus declaraciones criticando la elección de palabras del secretario general del Independiente.
“No puedes declarar eso, no tenemos nada que ganar en la Conmebol con este tipo de defensa”, aseguró un fanático en X (antes Twitter).


En Independiente apuntan a la U
En su intervención, el dirigente fue más allá y apuntó directamente contra los azules. “La total responsabilidad es de la dirigencia de la U. Ellos sabían qué público traían. Cuando se pusieron a la venta las entradas, se agotaron rápido en Chile. Ellos tenían bien claro la gente que los seguía”, argumentó.
Asimismo, aseguró que no estaban preparados para un escenario de esa magnitud. “La U tiene bastantes antecedentes de estas situaciones y por eso tuvimos dos reuniones de seguridad con la Conmebol y con gente de Chile”, acusó.
“Les dimos una tribuna al 70% de la capacidad y no los mezclamos con la gente de Independiente. Ellos en Chile pusieron a 2.000 hinchas nuestros con la gente de la U, divididos por una reja, y no pasó nada”, complementó.
Seoane también deslizó críticas hacia las autoridades encargadas de la seguridad en el operativo, apuntando que no existió la debida identificación ni prevención.
“No se los identificó. En las reuniones de seguridad no hubo prevención de la gente que venía y que produjo los desmanes. Así es imposible prevenirlo”, concluyó.