Este lunes arranca una semana crucial para Universidad de Chile, que podría marcar el rumbo de lo que queda de la temporada. El próximo fin de semana, los azules disputarán el Superclásico ante Colo Colo, mientras que en paralelo deberán cerrar su defensa en Conmebol por los incidentes ocurridos ante Independiente.
En el ámbito internacional, la incertidumbre se mantiene respecto a la Copa Sudamericana, donde la definición por secretaría puede determinar qué equipo avanzará a los cuartos de final.
Aunque existe la posibilidad de que la U y el Rojo queden eliminados, Conmebol ya dio señales de programación para la siguiente fase, en la que Alianza Lima espera rival.
Alianza Lima presiona contra Universidad de Chile
Si bien en un inicio el club peruano evitó pronunciarse, durante el fin de semana inició una ofensiva comunicacional dejando clara su postura: no quieren que la U avance, pues el escenario que más toma fuerza tras conocerse el expediente disciplinario es que los estudiantiles clasifiquen.
“Si se le da los puntos a la U. de Chile, quedaría un precedente terrible, porque implicaría que mañana yo gane de local y en el segundo yo genero actos de violencia para poder pasar. Sería un precedente terrible, yo creo que la situación de la Conmebol es difícil”, declaró Jorge Zúñiga, presidente de Alianza.
Medios peruanos también aseguran que la institución limeña ya comenzó gestiones con personeros de Conmebol para influir en la resolución del caso.
A Alianza le conviene que ambos elencos queden fuera del torneo, ya que el ganador de la llave debía enfrentarlos en cuartos de final. En caso de que se concrete una doble eliminación, el equipo dirigido por el ex Católica, Néstor Gorosito, podría avanzar directamente a semifinales.
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La revancha pendiente de Alianza con la U
El interés de Alianza Lima también tiene un contexto de revancha, 15 años después. En 2010, por la Copa Libertadores, Universidad de Chile los eliminó en octavos de final tras un polémico gol de Felipe Seymour en el Estadio Monumental.
El tanto, considerado en posición de adelanto por los peruanos, fue validado pese a la señal inicial del asistente, lo que generó gran indignación en el equipo entrenado entonces por Gustavo Costas.
Desde entonces no han vuelto a enfrentarse, pero la herida sigue abierta. Hoy, el cuadro íntimo ve en esta situación una oportunidad de revancha, presionando para que la U —y también Independiente— sean eliminados de la Copa Sudamericana 2025.
