Criminales fueron los incidentes en el Libertadores de América por Copa Sudamericana, donde hinchas de la U terminaron linchados por fanáticos de Independiente.
En una instancia en que incluso las autoridades de Buenos Aires han criticado a Conmebol y las medidas de seguridad de los de Avellaneda, el presidente del Rojo continúa con la teoría de que son los principales afectados.
Así lo dejó ver en una nueva entrevista, a la espera de la respuesta de la Confederación Sudamericana tras los descargos presentados por ambas partes.
“Cuesta aceptar que Independiente tenga que pedir disculpas”
Ese fue el tono de Néstor Grindetti, en diálogo con TyC Sports. Para el directivo, “sería una manifiesta injusticia que a Independiente lo castigaran no dejándolo pasar”.
Por ahora han existido filtraciones que van desde que la U avanzaría de fase, a que ambos podrían ser castigados deportivamente.
Para Grindetti, “cuando uno lee los cargos que prepararon nuestros abogados, no queda nada más que tener buenas expectativas. Queda muy claro que Independiente fue víctima, no victimario”.
En esa línea, agregó que “habría que darle los puntos a Independiente. Tiene que pasar, el que inicia el despelote antes de empezar el partido es la hinchada de U. de Chile”.

Positivismo del dirigente del Rojo, que todavía deberá esperar varios días para la respuesta oficial del organismo.
“Hicimos todo lo que hubo que hacer, respetamos lo que se acordó y está claro que hubo una intencionalidad prearmada de los simpatizantes de Universidad de Chile de venir a bardear, a pudrirla toda. Por cómo llegaron. Vinieron armados”, agregó sobre los hinchas de la U.
Sobre sus propios hinchas, que suspendido el encuentro fueron en masa a la tribuna visitante a golpear a los pocos fanáticos Azules que quedaban, también tuvo palabras:
“Todavía no habían entrado esos vándalos con camiseta de Independiente, no son hinchas, van a ser identificados y lo vamos a expulsar. Pero el partido se suspende antes de eso”, se explayó.
Grindetti ha sido de los más apuntados tras sus declaraciones post partido, donde habló de los puntos y quién se quedaría con el partido en vez de las decenas de heridos. Incluso, al día siguiente ya estaba en Asunción para reunirse con personeros de Conmebol.
Hoy, eso sí, el argentino cambió el tono sobre la rivalidad que se generó entre ambas hinchadas:
“Tengo muchas amenazas, mi familia tiene amenazas, tenemos que bajar un cambio en eso. No puede ser que por un partido de fútbol y lo lindo que tiene, llegar a una situación, así que por ser chileno o argentino, te tiren balazos. Todo el mundo se tiene que serenar y no llevar esto a un conflicto internacional”, cerró.