Tras la caída de Universidad de Chile frente a Colo Colo en el Estadio Monumental, las críticas al arbitraje de Cristián Garay por parte de Charles Aránguiz y Michael Clark ahora podrían traer consecuencias extrafutbolísticas para el cuadro laico.
Esto porque tanto el volante como el presidente de Azul Azul arriesgan sanciones de oficio por parte del Tribunal de Disciplina de la ANFP.
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Las críticas de la U al arbitraje
Una vez finalizado el encuentro, Michael Clark apuntó directamente a la labor arbitral y a un supuesto condicionamiento externo: “Estaba el rumor de que, si la U iba ganando, el partido no iba a terminar. Y realmente eso condiciona el arbitraje”, señaló el mandamás de Azul Azul.
Acto seguido, el empresario magnificó sus críticas: “Da mucho coraje. Creo que el resultado pasó por el arbitraje, fue muy malo. Vi un árbitro con temor, con miedo, se equivocó. Eso marca el partido. Uno cuando viene acá pasan cosas que en otras canchas no pasan”.
En la misma línea, Charles Aránguiz tampoco ocultó su molestia: “Hablar de los árbitros ya cansa. A mí, personalmente, cada vez que vengo a esta cancha me pasan cosas”.
“Cada vez que vengo hay un compañero expulsado, estoy muy salado en ese sentido. No sé si vieron la imagen de (Javier) Correa. Todas las veces que vine acá pasó una situación parecida en los primeros 10 minutos y no pasó nada”, apuntó el Príncipe.
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La alternativa que tiene la U para evitar un castigo
No es la primera vez que declaraciones tras el Superclásico generan polémica. Jorge Almirón, exentrenador de Colo Colo, encendió la polémica en junio tras calificar de “robo” y “persecución” los cobros que favorecieron a Universidad de Chile en el duelo disputado en el Estadio Nacional.
Sus dichos lo pusieron al borde de una sanción, situación que evitó al pedir disculpas públicas, luego de gestiones realizadas por la propia Comisión de Árbitros. De hecho, fue Roberto Tobar quien recomendó la acción al club albo.
“Lamento mucho mis dichos en la última conferencia de prensa. Yo creo que fueron mal interpretados. Si a alguien ofendí con estos dichos, quiero pedir las disculpas pertinentes”, expresó en esa oportunidad el argentino, cerrando la polémica y esquivando una denuncia de oficio.
Con este antecedente fresco, el escenario para Aránguiz y Clark es claro. Sus críticas podrían derivar en un proceso disciplinario si no piden disculpas o se comunican directamente con la Comisión de Arbitros, que al igual que en el caso de Almirón, podrían mediar o al contrario actuar de oficio.