Jorge Zúñiga, presidente de Aliancistas del Perú y principal acreedor de Alianza Lima, habló en exclusiva con En Cancha a pocas horas de que Conmebol dé a conocer su fallo sobre la llave de octavos de final entre Universidad de Chile e Independiente de Avellaneda, en la Copa Sudamericana.
El interés del club peruano es claro: el resultado definirá a su rival en cuartos de final, que saldrá entre la U y el Rojo, o, en caso de que ambos equipos sean descalificados, podría significar que Alianza Lima avance directamente a semifinales.
Zúñiga aborda la situación con cautela: muestra su solidaridad con los afectados por los incidentes, evita emitir juicios sobre responsabilidades y asegura que el club no ha presionado a Conmebol. No obstante, admite su preocupación por posibles complicaciones logísticas, la posibilidad de jugar sin público y el significado de un eventual enfrentamiento contra Universidad de Chile, recordando la polémica eliminación de Alianza en 2010.
Zúñiga descarta presión de Conmebol
- ¿Cómo han visto todo lo que pasado con Independiente y la U?
En primer lugar, manifestamos toda nuestra solidaridad con las familias de las víctimas. El deporte debe unir, no dividir. Por eso no emitimos opinión sobre responsabilidades, porque es una tragedia, y nada justifica lo que pasó. Para nosotros, ese es el punto principal: el dolor por las víctimas.
A veces noto que en redes sociales, como TikTok, se editan y manipulan declaraciones, insinuando que uno tiene preferencias por Independiente o la U de Chile. Eso no es cierto.
En ningún momento hemos expresado preferencia por algún equipo. Lo que dijimos fue que se trataba de una situación difícil para la Conmebol, ya que, al parecer —porque yo no estuve en el lugar— todo se originó en incidentes de una barra determinada, con un mal manejo de seguridad y una reacción equivocada.

- ¿Se han comunicado con Conmebol para presionar o manifestarse al respecto?
No hemos hecho ningún pronunciamiento, pedido ni solicitud a Conmebol. Estamos a la espera de lo que decidan y acataremos la resolución, siendo totalmente imparciales.
Lo único que nos preocupa, aunque es algo secundario frente a la tragedia humana, es la logística en caso de que se retrase demasiado la decisión. Y, dependiendo de la sanción, si se determina jugar a puertas cerradas, nos inquieta que se termine castigando a la hinchada aliancista, que siempre ha acompañado con respeto en los viajes. No sería justo que inocentes paguen por algo de lo que no fueron responsables. Pero insisto: lo principal aquí es que la violencia nunca debe tener lugar en un partido de fútbol.
El posible viaje a Chile para jugar con la U
- ¿Ya están organizando un eventual viaje a Chile o Argentina, o todavía no tienen nada definido?
Mira, por ahora esos temas los maneja directamente la Jefatura Deportiva, que está tomando sus previsiones. Yo, la verdad, no me he sentado aún a conversar en detalle porque estamos en fecha FIFA y con la atención puesta en la selección.
De todas formas, Alianza Lima ya tiene experiencia en viajes y logística, así que podemos actuar con rapidez cuando sea necesario. Estoy seguro de que ya se están tomando las previsiones, porque en estos casos nada puede tomarte por sorpresa. Hay que organizar la alimentación de los jugadores, la ubicación en los hoteles, el transporte y cada detalle. Nada lo hacemos improvisadamente, eso sí te lo garantizo. Por eso entiendo que las evaluaciones del caso ya se están realizando.
- Lo que sabemos acá es que, si la U avanza, no podrá jugar en Santiago porque el Estadio Nacional estará cerrado por el Mundial Sub-20. Entonces tendría que hacerlo en el norte, en Coquimbo. ¿Tienen algún reparo en eso o de momento es indiferente?
La verdad, no lo habíamos pensado ni conversado con la gente del club. Hoy no sabría decirte si habría algún reparo o no. Lo cierto es que cada vez que hemos jugado en Chile nos han atendido de la mejor manera. Incluso cuando nos tocó enfrentar a Iquique en la fase previa de Libertadores, el trato fue impecable. Así que no tenemos quejas. Creo que, si nos toca jugar en Coquimbo, lo haremos sin problemas, salvo que el comando técnico encuentre alguna situación particular que yo desconozca.
- La otra opción que maneja la U es jugar en Viña del Mar. Ahí el problema es que el traslado desde el aeropuerto de Santiago es de casi dos horas en bus, mientras que Coquimbo tiene un aeropuerto cercano. Eso también cambia la logística.
En caso que se dé lo que tú planteas, yo pediría que haya reciprocidad y se busque una sede que no complique innecesariamente. Al final, estamos a la espera del fallo de la Conmebol, pero si nos ponen condiciones logísticas muy desfavorables, se genera una desventaja injusta. Por más preparados que estemos, mover a un plantel completo no es simple: alimentación, alojamiento, seguridad… todo cambia. Por eso lo ideal sería una sede con accesos razonables.

En caso de que se juegue contra la U, es casi un hecho que sea sin público en Chile. Eso significa que ustedes tampoco podrían contar con su hinchada. ¿Cómo ven ese panorama?
Ese tema me preocupa mucho porque sería injusto con nuestros hinchas. El aficionado aliancista es muy noble, muy leal. Siempre nos ha acompañado en todos los estadios donde jugamos, dentro y fuera del Perú. Es una hinchada sacrificada, que está en las buenas y en las malas.
Me emociona ver cómo, a diferencia de otros clubes, donde la gente se aleja si el equipo no anda bien, la hinchada de Alianza siempre está. Viajan, hacen banderazos, alientan. Por eso creo que no se debería castigar a una hinchada que no ha hecho nada malo y que ha tenido un comportamiento intachable durante el torneo.
Una alternativa podría ser que se permita el ingreso únicamente a hinchas de Alianza con pasaporte peruano. Sería justo que puedan alentar, como lo han hecho en la Libertadores, en la Sudamericana y en cada partido en el Perú o en el extranjero. Donde jugamos, siempre hay aliancistas, al punto de sentirnos locales.
- De darse el cruce con la U, ¿ustedes lo sienten como una revancha por lo ocurrido en 2010?
Sí, sería un partido especial. En 2010 nos eliminaron en los octavos de final de Libertadores con un gol polémico en el último minuto en el Monumental de Colo Colo. Para nosotros fue un final injusto, que dejó mucha frustración.
Pero el fútbol y Dios da revanchas. Y no hablo de venganza ni de rencores: esto es deporte. En el deporte se gana, se pierde o se empata; lo único que no se puede hacer es no jugar. Ese equipo del 2010 dejó el alma y jugó con dignidad, y lo que pasó quedó en la historia.
Si nos toca enfrentar a la U ahora, sería una revancha deportiva hermosa, una oportunidad de reivindicar aquel momento, pero siempre desde la ilusión y el respeto.
- En cuanto a la barra de la U, ¿ustedes tienen resguardos en caso de que intenten filtrarse en Perú o en el estadio?
Sí, en Alianza tenemos una organización muy sólida para manejar estos temas. La seguridad la trabajamos de la mano con la Policía Nacional, con inteligencia policial y con defensa civil. Después de tragedias pasadas, nos hemos vuelto muy sensibles y rigurosos en este aspecto.
Hoy podemos decir que en nuestro estadio no hemos tenido incidentes graves, ni en partidos locales ni internacionales. Las barras están bien identificadas, las zonas separadas, y hay cámaras de seguridad. Controlar accesos es difícil, pero contamos con un sistema muy robusto.
Nuestra hinchada es muy apasionada, como ocurre en toda Sudamérica, pero también hemos sabido mantener el orden. Así que por ese lado no hay preocupación: estamos preparados y confiamos en nuestra organización de seguridad.
- ¿Se ilusionan con ganar la Copa Sudamericana?
Mira, los aliancistas, de corazón, somos gente de fe. Tenemos mucha confianza en la mentalidad ganadora de este equipo. El profesor Néstor Gorosito ya lo dijo: este plantel está para soñar, y esa ilusión se mantiene intacta. Ahora esperamos el fallo de la Conmebol, y enfrentaremos con humildad y trabajo a cualquier rival que nos toque. Siempre con respeto hacia el adversario, porque en estas instancias cada reto es más difícil y exige una preparación mayor.