Universidad de Chile atraviesa horas decisivas de cara al futuro. Entre la clasificación administrativa a los cuartos de final de la Copa Sudamericana y la polémica en torno a la Supercopa, todavía no ha comenzado el debate en la dirigencia sobre el futuro del plantel.
En ese escenario, mientras se proyecta un mercado de fichajes de 2026 complicado, uno de los nombres que aparece con fuerza es el de un jugador que pertenece a la institución, pero que brilla lejos de La Cisterna: Jeison Fuentealba.
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La gran figura del Campanil
El mediocampista de 22 años fue cedido a préstamo a Universidad de Concepción a mediados de 2024 y desde entonces se consolidó como el motor del equipo dirigido por Cristián Muñoz.
En esta temporada 2025 suma actuaciones destacadas, con regularidad en el once titular y un peso específico en la campaña que tiene a la UdeC como puntera de la Primera B con 42 puntos en 24 partidos, por delante transitoriamente de Deportes Copiapó y Santiago Wanderers.
Su gol en la reciente victoria 1-0 ante Rangers es la muestra más clara de su influencia: no solo aporta en la generación de juego, sino también con goles determinantes en la lucha por el ascenso.
En los últimos 5 compromisos, Fuentealba anotó tres goles y repartió una asistencia. Durante ese periodo, los Foreros solo han sumado victorias, metiéndose de lleno a la parte alta.
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El pasado con Gustavo Álvarez
Su futuro inmediato está en el sur, pero su regreso a la U en 2026 dependerá de la evaluación de Gustavo Álvarez. Cabe recordar que la relación entre ambos se tensionó en 2024, cuando fue sustituido al entretiempo en la primera fecha del torneo. Tras ello, no volvió a jugar, marcando el inicio de su salida.
Hoy, con un presente que lo posiciona como uno de los mediocampistas más completos de la categoría, el escenario es muy distinto y más auspicioso.
Además, por el momento se proyecta un mercado de fichajes complicado para la U debido al castigo de Conmebol. Si la U clasifica a copas internacionales deberá hacerlo sin su público, lo que representa un duro golpe económico. En ese contexto, el regreso de Fuentealba caería como anillo al dedo.
Mientras tanto, el volante seguirá siendo clave en la recta final de la Primera B, donde Universidad de Concepción sueña con volver a Primera División.
Su rendimiento no solo lo acerca a ese objetivo, sino que también lo posiciona como el primer refuerzo natural de Universidad de Chile para 2026, cerrando así un círculo que lo podría llevar de nuevo a vestir la camiseta azul.