La Supercopa entre Colo Colo y Universidad de Chile sigue sumando capítulos de incertidumbre. En medio de la controversia por la realización del partido, un nuevo episodio encendió las alarmas.
El jefe de seguridad de los azules, Javier Gonçalves, fue expulsado del recinto por Sabino Aguad, gerente general de Unión Española, en plena inspección de la Delegación Presidencial.
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La visita de la U al Santa Laura
Según información de En Cancha, Gonçalves se presentó en Independencia mientras se realizaba la revisión de las excavaciones en las torres de iluminación del estadio, procedimiento clave para determinar la viabilidad del duelo entre Unión Española y Audax Italiano de este sábado.
Sin embargo, Aguad lo obligó a abandonar el lugar, argumentando que la inspección no tenía relación con la U y que su presencia no correspondía. El hecho no pasó inadvertido, ya que el estadio está en el ojo del huracán a pocos días de la Supercopa.
Si bien la Delegación aprobó el partido entre hispanos e itálicos, desde el Gobierno aún existe la intención de suspender el compromiso entre Colo Colo y la U por el riesgo que implica reunir a ambas hinchadas, más allá de las fuertes restricciones de ingreso (solo mayores de 55 años).
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Las posturas en la previa de la Supercopa
Este nuevo episodio se enmarca en medio de horas convulsionadas. La dirigencia azul ya había manifestado sus reparos por la calendarización del encuentro, en la previa de su choque internacional ante Alianza Lima.
La ANFP, en tanto, mantiene su decisión de disputar el partido al Santa Laura y se aferra a que el calendario permite disputarlo sin interferir con la Copa Sudamericana.
Por su parte, Luis Cordero, ministro de seguridad, advirtió que las excavaciones podría complicar la seguridad de cara al duelo. “No puede ejecutarse ningún evento masivo en un recinto que está en obras”, señaló.
Mientras tanto, la Delegación Presidencial, encabezada por Gonzalo Durán ha manifestado que están dispuestas todas las medidas para que el partido se lleve a cabo.
Sin embargo, cada inspección, declaración y controversia reabre el debate sobre si el estadio de Independencia reúne las condiciones necesarias para albergar un evento de alto riesgo como el clásico más importante del fútbol chileno.