La igualdad en La Serena no solo significó para Universidad de Chile resignar las últimas opciones de pelear el título del Campeonato Nacional, sino que además volvió a abrir un debate que parecía cerrado: la continuidad de Gustavo Álvarez.

El técnico, que hasta ahora había evitado cualquier referencia a una eventual salida, sorprendió con un cambio de discurso que encendió las alarmas en el entorno azul.

El cambio de Gustavo Álvarez

Álvarez, quien tiene contrato hasta diciembre de 2026, había sido enfático en no hablar de escenarios hipotéticos respecto a su futuro.

Incluso, tras la clasificación a semifinales de Copa Sudamericana frente a Alianza Lima, esquivó las preguntas sobre eventuales ofertas desde el extranjero, señalando que prefería esperar hasta fin de año. Sin embargo, en La Serena se le escuchó una frase que no pasó inadvertida.

Consultado por el nivel de Leandro Fernández, el DT deslizó por primera vez la posibilidad de un cierre de ciclo: “Leandro a este club le dio muchísimo. Le faltó un poco de precisión en la terminación, pero le dio tanto que espero que, de aquí a fin de año, hasta que termine mi ciclo, recupere la eficacia”.

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Una declaración inesperada en alguien que siempre había transmitido seguridad respecto a su permanencia, o mejor dicho, nunca se ha referido a una eventual salida.

La situación se da, además, en un contexto complicado. El empate en La Portada terminó por enterrar cualquier ilusión de alcanzar a Coquimbo Unido en la tabla, dejando a la U nuevamente sin chances en el plano local.

La decisión de utilizar un equipo alternativo en un partido clave, pese a que ahora habrá receso, generó fuertes críticas, más aún cuando el propio entrenador justificó la medida apelando al “desgaste emocional” de la llave copera ante Alianza Lima.

Foto: Aton.
Gustavo Álvarez.Foto: Aton.

Álvarez eligió a la Sudamericana

El cambio de prioridades es evidente. Durante buena parte del año, Álvarez sostuvo que el título nacional era el gran objetivo de la U, pero la realidad muestra que ese anhelo quedó atrás.

Hoy todas las fichas están puestas en la Copa Sudamericana y asegurar la clasificación directa a la próxima Libertadores como Chile 2.

La presión aumenta, considerando que el semestre pasado el equipo perdió el título frente a Colo Colo, pese a haber liderado durante gran parte del torneo, y ya arrastra 8 años sin gritar campeón de Primera División.

Futuro en evaluación

Entre las críticas por sus decisiones, las eventuales ofertas desde el extranjero y su propio cambio de discurso, la continuidad de Álvarez parece entrar en un terreno de dudas.

Si bien la dirigencia ha mostrado respaldo público a su trabajo, el desenlace de la temporada será determinante. Octubre traerá definiciones en todos los frentes, y de los resultados dependerá si su proyecto se consolida o si comienza a tambalear de forma definitiva.

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